“Boogeyman: tu miedo es real”: la forma personal del terror

El Boogeyman, criatura folclórica del hemisferio Norte, ha llegado a Argentina con diversos nombres: “El Hombre de la Bolsa”, el más popular, “El Coco”, cortesía de algunos doblajes centroamericanos. Pero sea cual sea su nombre, ha sido siempre una herramienta para aterrorizar a los chicos: el personaje está inspirado en la creencia popular de un ser oscuro que se apodera de las personas por las noches; confundiendo las pesadillas con la realidad, el monstruo ha sido usado por padres en el mundo para advertir a sus hijos de no dormir temprano.

Y es en ese plan aterrorizador que llega hoy al cine “Boogeyman: tu miedo es real”, película de Rob Savage basada, cuando no, en un relato de Stephen King, el rey del terror y también de las adaptaciones de obras a la pantalla.

La historia de esta película, uno de tres estrenos de la semana, es la siguiente: la alumna de instituto Sadie Harper y su hermana pequeña Sawyer se están recuperando de la reciente muerte de su madre pero no cuentan con demasiado apoyo por parte de su padre, Will, un terapeuta que está lidiando con su propio dolor. Cuando un paciente desesperado aparece inesperadamente en su casa buscando ayuda, deja atrás una aterradora entidad sobrenatural que se aprovecha de las familias y se alimenta del sufrimiento de sus víctimas.

La película está protagonizada por Sophie Thatcher, David Dastmalchian y Chris Messina, que trabajan con un objetivo en la pantalla: causar miedo. Con ese objetivo, también, el director tuvo que afrontar la difícil tarea de darle forma a lo que es un mito como el del Boogeyman, que toma diferentes formas según quien lo imagine, y según sus miedos.

“Lo que realmente tuve en cuenta es que no queríamos que la gente saliera del cine pensando: ‘He visto al Boogeyman. No es tan aterrador’. Estos chicos tenían que luchar contra él al final, así que teníamos que mostrarlo: así que tuvimos que crear una criatura que se sintiera como si dejara espacio para la interpretación personal de cada uno sobre la criatura, que conectara con el relato corto. El relato corto tiene un final algo pesadillesco, no lo arruinaré, pero tiene un final pesadillesco”, afirmó Savage.

ELIGE TU PROPIO MONSTRUO

Al respecto, el director tenía a la vez que llevar al ser mítico a la pantalla y adaptar la historia planteada por Stephen King. Por eso, “quisimos crear algo que solo pudieras vislumbrar en las sombras. Solo podías ver estos ojos pequeños brillantes mirando desde la oscuridad. Sabes, durante la mayor parte de la película, simplemente permitimos que se gestara en la mente del público. Y luego, cuando finalmente ves a la criatura, se nos ocurrió este diseño extraño y perturbador; donde la criatura se revela con dimensiones más allá de lo que vemos. Entonces, todavía hay espacio para las pesadillas propias de las personas proyectadas en nuestra criatura. Y sin embargo, tenemos este diseño horroroso que nuestro equipo creó, que, sabes, esperemos que cree algunas nuevas pesadillas”.

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Sophie Thatcher, una de las protagonistas, reveló de hecho que no quiso saber cuál era el aspecto que la criatura tendría, recreada en posproducción con efectos digitales. Thatcher, de todos modos, admitió que “me inquietaba el solo ver moverse” a las personas en trajes verdes.

“Recuerdo que teníamos algo así como un palo y una cabeza, que en realidad era muy espeluznante, y solo la usaban para saber dónde estaba la línea de los ojos en los efectos especiales”, contó. “Y también hubo una especie de contorsionista que actuaba como el Boogeyman. Él estaba solo para saber cómo se movía, pero en realidad era fabuloso, porque me inquietaba el solo verlo moverse. Era genial y extraño con su cuerpo”.

“Normalmente, estoy acostumbrada a tener que usar mi imaginación, por lo que se me hizo sencillo canalizar el miedo y entrar en ese estado mental. De modo que no fue tan difícil. Aun así, recuerdo que Rob quería mostrarme cómo se veía la criatura, pero yo no quería verlo, porque hay algo aterrador en no saber y usar tu imaginación, creando tu propio monstruo”, recordó.

Vivien Lyra es otra de las protagonistas: con 9 años, se negó a interactuar con un monstruo real que luego sería reemplazado por efectos especiales. “Viv no habría actuado si hubiéramos tenido un Boogeyman real. Así que tuvimos que tener a un hombre de ping pong (un actor utilizando un traje verde que lo tapaba por completo, con pelotitas de ping pong adheridas para que luego los animadores sepan dónde animar a la figura agregada por computadora). Lo bueno es que eso permitió que la criatura no se quedara solo en un diseño, y que pudiera ir evolucionando en la cinta”, explicó Savage.