Kim Cattrall y “Sex and the City”: cronología de una historia de amor y odio

Vuelve ella: Samantha Jones, el personaje más querido de “Sex and the City”, la encarnación del desparpajo y la libertad, había quedado fuera de la secuela de la mítica serie, “And just like that…”, en medio de problemas intensos con el resto del elenco. Y parecía que se habían quemado todos los puentes.

Sin embargo, siempre hay solución: Kim Cattrall, que encarnaba a Samantha, aceptó regresar al personaje para un episodio de la segunda temporada de “And just like that…”, que se estrenará el 22 de junio en HBO Max.

Ella comunicó la novedad en sus redes, de manera fría: un link a una nota donde se anunciaba su presencia. Las formas dejan en claro que las heridas del pasado no han cerrado. También, el carácter de su participación: será una aparición mínima. Cattrall solo aparecerá en un capítulo en el que mantendrá una conversación telefónica con Carrie Bradshaw (Parker) y así, brevemente, el elenco de “Sex and the city” que completan Kristin Davis y Cynthia Nixon estará como en la serie original.

Además de las rencillas internas, Cattrall contó que su personaje le costó un divorcio

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Pero según el sitio especializado Variety, su presencia no significó una reconciliación con la protagonista de la serie: para llevar a cabo la escena rodada en marzo en Nueva York, Cattrall no tuvo que ver, ni hablar, con ninguna de las actrices ni con el creador Michael Patrick King. Tremendo.

Es que demasiada agua ha pasado bajo el puente como para hacerse la distraída, sin importar la cantidad de dólares que le ofrecieran. La serie terminó en 2004, tras seis temporadas y dos películas, pero ya tras la serie Kim Cattrall comenzó a mostrarse con pocos deseos de volver a la franquicia, mientras se ventilaba la mala relación entre ella y el resto del cuarteto.

Es que, además de las rencillas internas, Cattrall había contado que el personaje de “Sex and the city” le costó el divorcio con Mark Levinson. En una entrevista con Vanity Fair comentó que, aunque disfrutó estar en el set, cuando la historia saltó de la televisión al cine Samantha dejó de ser percibida como una mujer sensual, desinhibida e independiente, y que la crítica la llamó “ofensiva, xenófoba, sexista, vulgar, idiota e indignante”, algo que daba a entender que los tiempos han cambiado.

Así, no tenía gran amor por el proyecto. Aceptó volver para las películas (el dinero, ahí sí, pesó), pero cuando propusieron una tercera entrega, se negó rotundamente. Y cuando Sarah Jessica Parker anunció que filmarían nuevos episodios, estaba claro que el reboot incluiría a la actriz protagonista, Cynthia Nixon y Kristin Davis, pero no a Cattrall.

Es que la intérprete de “Maniquín”, “Locademia de Policía” y “Porky’s” se había enfrentado públicamente, desde el final de la serie, varias veces con Parker.

La historia tiene varios capítulos, y la cuestión económica siempre pareció estar en el centro: Cattrall llegó a la serie como el único nombre importante, gracias a su carrera en el cine, pero a medida que el resto del elenco, que cuando debutó la serie era mayormente desconocido, fue creciendo al calor del éxito del show de HBO, comenzaron algunos resquemores. Había tensión en el set, versiones de bullying hacia Cattrall y de divismos de parte de la actriz que encarnó a Samantha, aunque las cuatro se mostraban juntas en eventos.

PELEA HISTÓRICA

Pero la oscuridad detrás del glamour emergería mucho tiempo después, cuando Catrall confirmó que todo lo que decía un artículo del New York Post era cierto: según el texto, todo comenzó porque Catrall era una “comediante natural, la cámara iba directo a ella”, y a Parker no le gustó demasiado. Su decisión fue formar una especie de pandilla y aislar a Catrall, a quien llegaron a hacerle el vacío de forma tan profunda que en las últimas temporadas nadie del elenco le hablaba, ni siquiera durante las horas de maquillaje. Desde el set de “Sex and the City”, mientras tanto, llegaban por entonces rumores de rencillas, a pesar de que el elenco insistía en afirmar que eran amigas en la vida real.

Cattrall, llevaba para 2004 temporadas batallando por un sueldo más alto (Parker cobraba más que el resto y encima era productora) y en diciembre de aquel año se puso firme. “Sentí que tras seis años era momento de que todas participáramos de las fabulosas ganancias del programa”, contó Kim, que pidió un millón de dólares por capítulo (cobraban, en teoría, un tercio de eso). HBO se resistió y Cattrall se retiró del show.

Las negociaciones salariales volvieron a la hora de rodar las dos películas, aunque, cuentan desde el entorno de Kim, ella ya no quería saber nada con volver a la serie tras años de vacío: finalmente, terminó realizando dos cintas, pero tras la segunda se juró no regresar. Cuando apareció el guión de un tercer filme, Catrall fue tajante. Y Parker atacó: “Ya está, no la vamos a hacer. Estoy desilusionada, teníamos este hermoso guión, gracioso, alegre y descorazonante. Es una desilusión no contar esa historia y no tener esa experiencia”, disparó la actriz, y desde el rincón de Kim dicen que esta es apenas una de las tantas veces que la protagonista y productora del show, parada del otro lado del mostrador de los reclamos económicos de Catrall, esparce versiones sobre los “divismos” de Kim por no querer aceptar sus negativas.

La aparición de Cattrall en la segunda temporada será mínima: un llamado telefónico

Catrall rompió entonces el espejismo, reveló que “nunca fui amiga” de Parker y el resto y se defendió diciendo que la película no se había caído por sus supuestas demandas porque nunca accedió a una tercera película, y simplemente no tenía ganas de volver. Desde entonces, la relación entre ambas actrices se rompió: Kim sigue herida por los años de vacío y aquello que ella interpretó como una operación de prensa para presionarla o hacerla quedar como la “culpable” del final de la historia de las cuatro amigas fue la gota que rebasó el vaso.

Sin embargo, y aunque Kim Cattrall ha asegurado que ella nunca había estado dispuesta a hacer una tercera película, no ha logrado calmar los ánimos de los seguidores de la franquicia, especialmente después de que Sarah Jessica Parker echara más leña al fuego esta semana afirmando que era “una lástima” que no fueran a poder disfrutar del “divertido y conmovedor” final que habían escrito para la historia de las cuatro neoyorquinas. Esas palabras cayeron como un balde de agua fría a su compañera, quien considera que podría haberse posicionado de una forma más clara a su favor.

“Resulta bastante increíble que sea ahora, ¡ahora!, cuando esté recibiendo un montón de mala prensa por algo que llevo más de un año diciendo, que no lo haré, y que sea ahora cuando se me acuse de ser una diva. Aquí es cuando debería intervenir el equipo de ‘Sex and the city’ y en concreto Sarah Jessica Parker, que en mi opinión podría haber sido más amable. De verdad que lo siento así”, manifestó, indignada, Cattrall en una entrevista a Piers Morgan en el programa “Life Stories”.

ACERCAMIENTOS

Hubo algunos intentos de acercamiento, pero no funcionaron. Incluso en 2018 Parker le dio el pésame públicamente a Cattrall por la muerte de su hermano. “Mi queridísima Kim, mi amor y más sentido pésame tanto a ti como a los tuyos, y toda la suerte a tu amado hermano”, escribió Parker.

¿Un genuino deseo de enterrar viejos resquemores y estrechar en un virtual abrazo a su compañera? ¿Un mensaje “pour la gallerie”? A Catrall no le importó y su respuesta fue contundente: publicó una imagen en Instagram donde dice que “no necesito tu amor o apoyo en este trágico momento, Sarah Jessica Parker”, y la leyenda de la foto es todavía más picante.

“Hoy mi mamá me preguntó: ‘¿Cuando esa hipócrita de Sarah Jessica Parker te dejará en paz?’”, expresó en el mensaje, donde agregó que “tus continuas menciones hacia mí son un doloroso recordatorio de cuán cruel fuiste y sos conmigo. Quiero dejarte algo en claro (en caso de que no lo haya hecho ya): no sos mi familia. Así que estoy escribiendo esto para decirte, una vez más, que dejes de explotar nuestra tragedia familiar para intentar restaurar tu imagen de ‘chica buena’”.Tremendo.

Parker ha tratado desde entonces de aplacar la tensión e incluso dijo que no imaginaba una película sin Cattrall. Pero bueno, parece que una serie, sí pudo imaginar. De hecho, en principio iba a ser una reunión para algunos capítulos, atar algunos cabos y celebrar el éxito del clásico de HBO, pero con el anuncio de la segunda temporada quedó claro que el regreso de la serie va para rato.

En ese marco, la intérprete que dio vida a Samantha había dejado claro que no volvería a la franquicia, lo que calificó como “una decisión empoderada en mi vida de terminar un capítulo y comenzar otro”.

Sin embargo, la convencieron. ¿Cómo? Un misterio más para la interna de la serie. Seguramente jugó la presión del público, que más allá de celebrar el regreso de Carrie con “And just like that…” (y provocar el anuncio de una segunda temporada) nunca dejó de manifestar que, sin Samantha, la serie no era lo mismo. En la primera temporada, apenas comentaba, al pasar, sobre su ausencia, un comentario que dejaba abierta la puerta para el regreso que se consumó. Aunque, seguramente, no dejará conforme a nadie…

ANTES Y DESPUÉS. A casi veinte años de su incursión en la pantalla, el cuarteto de amigas vuelve a reunirse