Dos dígitos de inflación: calculan más del 10% para agosto

La devaluación del peso que sucedió a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) golpeó de lleno en la inflación. Así lo advierten consultoras privadas que, a la espera del guarismo oficial que el Indec dará a conocer el próximo 13 de septiembre, proyectan para agosto una suba en los precios de entre el 10 y el 13 por ciento, explicada, sobre todo, por el encarecimiento de los alimentos. A este ritmo, el aumento interanual del costo de vida rondaría el 150 por ciento.

“Es muy probable que con la medición del Indec el IPC suba alrededor de 10% en agosto y 14% en septiembre, con lo que en un mes y medio el salto devaluatorio se habrá trasladado integralmente a los precios”, analizó en su blog Domingo Cavallo.

Para el exministro de Economía, buena parte de los precios se siguen moviendo de acuerdo al dólar oficial, por lo que un nuevo ajuste cambiario volvería a impactar significativamente sobre la inflación.

Por su parte, el economista Matías de Luca, de la consultora LCG, anticipó que su estimación de inflación para agosto es de 13%. Y explicó: “La devaluación dispuesta por el Gobierno el lunes 14 (siguiente a las PASO) empujó los precios a un nuevo piso de nominalidad. De acuerdo al Relevamiento de precios de Alimentos de LCG, la inflación en este rubro cerraría en torno al 11% mensual para agosto (versus 5% en julio)”.

De Luca advirtió además que “una alta proporción de los precios está indexada por el dólar paralelo, que no logró comprimir su brecha con el oficial a pesar de la devaluación, sino que incluso la profundizó, por lo que cabe contemplar un traspaso a precios más amplio”.

Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, calculó para agosto una inflación del 12,5% “impulsada por alzas en todos los rubros, pero, sobre todo, por un fuerte impacto en alimentos, con la carne a la cabeza, entre otros”.

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Para Caprarulo, “es difícil proyectar un promedio por debajo del 10% mensual hacia adelante después del salto del dólar oficial en el lunes post PASO”, subrayó y que, “al mismo tiempo, ya no está una de las anclas de la inflación en los últimos meses, como fue el precio de la carne, que ya revirtió esa tendencia”.

Desde la fundación Libertad y Progreso, en tanto, marcaron una suba mensual del 10,7%, “la más alta desde marzo de 1991, incluso superando el registro de abril de 2002, en medio de la salida de la Convertibilidad. Por su parte, la variación interanual ascendió a 120,8%. Hay que ir hasta septiembre de 1991 para encontrar un registro de esa magnitud”, observó Eugenio Marí, economista de esa fundación.

Su colega Lautaro Mouschet agregó que, “tomando el dato punta a punta del mes, los precios aumentaron 13,4%” y que, “para peor, las expectativas de nuevas devaluaciones seguirán presionando al alza a las proyecciones de inflación y para fin de año estaremos pasando el 150%”.

“El Nivel General registró una suba del 11,2% respecto a julio, marcando el máximo nivel de la serie histórica del IPC Ecolatina. De este modo, acumuló 80,9% en lo que va del año y 128,2% en la comparación interanual”, sumaron desde Ecolatina.

Según esta consultora, el registro del mes estuvo impulsado principalmente por el veloz traslado a precios del salto del tipo de cambio oficial, la escalada de los dólares paralelos y el ajuste en los precios de la carne.

“Los capítulos que lideraron el alza fueron equipo y mantenimiento del hogar (+16,8%), salud (+13,6%) y alimentos y bebidas (+13,5%)”, agregaron.

“De acuerdo con nuestro relevamiento de precios minoristas para la región GBA, en agosto hubo un aumento mensual promedio de 11%, lo que implicó un alza de 131% en doce meses. Así, la variación mensual superó el pico previo de 10,4% en abril de 2002, inmediatamente luego de la salida de la Convertibilidad, e igualó la de marzo de 1991, el mes previo al arranque de dicho programa”, consignó María Castiglioni Cotter, economista de C&T Asesores Económicos y aseveró que el dato es preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que “agosto es un mes favorable desde el punto de vista estacional, ya que la inflación suele moderarse luego del pico que tiene en julio por el turismo”.

¿Y en septiembre?

Así como la mayoría de las consultoras descuentan que la inflación de agosto tocará los dos dígitos, son varias las que estiman que el índice podría ser incluso mayor en septiembre.

Esto es porque las remarcaciones de precios se produjeron sobre todo en la tercera semana del mes pasado, más precisamente después de las PASO del 13 de agosto, cuando el Gobierno aplicó una devaluación cercana al 22 por ciento.

Como el INDEC toma el promedio de precios de las últimas cuatro semanas, el efecto de los fuertes ajustes de precios tras las PASO solo se registraría parcialmente en la medición de agosto. Lo que implica una muy mala noticia para el Gobierno. Pues, la mayor parte del aumento del mes pasado se terminaría reflejando en el índice de septiembre, es decir, a un mes de las elecciones presidenciales del 22 de octubre.

Según la opinión de distintos analistas, si la inflación se midiera “punta a punta” del mes, en agosto hubiera superado con seguridad el 15 por ciento, acercándose incluso al 20 por ciento. Pero al tratarse del promedio de precios que toma las cuatro semanas previas, en realidad terminaría apenas por encima del 10 por ciento.

Como advirtió Domingo Cavallo, por el sistema de medición del Indec, en un mes y medio, es decir entre mediados de agosto y fines de septiembre, la suba de precios terminará reflejando de manera casi total los efectos de la suba del tipo de cambio oficial. Algo que, según aseguró el exministro de Economía, demuestra que la mayoría de los precios no se mueve de acuerdo a la evolución de los dólares paralelos, lo que complicaría la salida del cepo al nuevo Gobierno.

Con todo, son varias las consultoras que proyectan para septiembre una inflación mayor a la de agosto. Esto pese a la serie de congelamientos de precios y controles dispuestos por Sergio Massa en su doble rol de ministro de Economía y candidato a la Presidencia.