"La Toretto" de La Plata se quebró en una audiencia y pidió perdón

Luego del requerimiento de prisión preventiva -y elevación a juicio de la causa- formulado por el titular de la UFIJ Nº 12 de La Plata, Fernando Padovan, contra Felicitas Alvite, imputada por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”, a causa del trágico embiste del 12 de abril pasado en la esquina de las calles 13 y 532, donde perdió la vida el motociclista Rubén Walter Armand (35), la jueza de garantías Marcela Garmendia había convocado a las partes a una audiencia previa antes del dictado de su resolución.

Como había adelantado EL DIA, en la citación donde la magistrado volvía a escuchar los planteos de la acusación y la defensa, “La Toretto” debería estar presente.

Efectivamente, Felicitas Alvite estuvo allí y según pudo saber este diario, se quebró y rompió en llanto. Allí, se habría mostrado arrepentida y manifestado su pedido de disculpas por la tragedia.

La audiencia fue en los términos del artículo 168 bis del Código de Procedimiento Penal bonaerense, que establece: “Antes de resolver el dictado de la prisión preventiva, su morigeración, la imposición de alternativas a ésta, la internación provisional del imputado, o la caducidad o cese de cualquiera de ellas, a pedido de parte interesada o por propia decisión, el Juez de Garantías fijará audiencia (...).

Precisamente, en el extenso documento presentado por Padovan, se detalló que consideró carente de “idoneidad e imparcialidad” la palabra de los testigos que presentó la imputada.

“Los testigos mantuvieron conversaciones inmediatamente después del hecho con las coimputadas. Alvite le ordenó a sus amigas, en un grupo de WhatsApp compuesto por 9 miembros que ‘...todas pongan sus Instagram en privado’, y ‘... ustedes no saben nada’. También se dijo ‘...finjan demencia’”, expresó el requerimiento presentado ante el Juzgado de Garantías 5.

Además, comprobaron que la amiga de Alvite, Valentina Velázquez, mantenía una conversación telefónica al momento de circular por la avenida 13 a gran velocidad, cruzando seis semáforos en rojo. Asimismo, también constataron que Velázquez había consumido alcohol antes de tomar el volante.