Méndez dejó el Lobo: crónica de una salida anunciada

El pitazo final de Leandro Rey Hilfer desató la lluvia de silbidos en el Bosque. Gimnasia cayó 2-0 frente a San Lorenzo para seguir sin sumar puntos en el actual Torneo Apertura y acumular así apenas dos victorias en las últimas 17 presentaciones. En ese momento Marcelo Méndez empezó a darse cuenta que el ciclo estaba cumplido. Ayer lo hizo oficial.

Fernando Zaniratto se hará cargo del plantel hoy en la práctica y el domingo ante Independiente y Lucas Pusineri parece ser el que tiene más chances. Pero sin ser el elegido con mucha decisión.

Tras ello, una conferencia de prensa en la que el uruguayo mismo puso en duda su continuidad, algo que llevó al desenlace que se veía venir desde tiempo atrás, y a un comunicado que dio a conocer el Club por la tarde: “El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata informa que Marcelo Méndez ha presentado su renuncia como director técnico del primer equipo. Agradecemos a él y su cuerpo técnico el profesionalismo y dedicación durante su etapa en el Club”, dijeron desde el Club. Lo que no se explicó es por qué no se interrumpió en diciembre o por qué no se apuntaló más teniendo en cuenta que recién van dos fechas y un mercado elegido por él. Todo mal.

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Luego de una última práctica dirigida el jueves por la mañana en Estancia Chica, Méndez le comunicó a la comisión directiva que dejaba el cargo de entrenador del Lobo tras poco menos de un año. Llegó en abril del año pasado para sustituir a Leonardo Madelón y tuvo un impacto inmediato en un Tripero que parecía finalmente encontrar al DT que necesitaba. Sin embargo, aquella primavera de rendimientos y resultados duró hasta el parate por Copa América.

Se fue al descanso obligado con tres victorias, un empate y una caída, además de la clasificación a 16vos de final de la Copa Argentina tras vencer a Atlético Tucumán en cancha de Colón. No obstante, Gimnasia nunca pudo volver a ser el mismo del comienzo.

El uruguayo estuvo al frente del Lobo 32 partidos, con saldo de 10 victorias, 8 empates y 14 caídas

En el medio, un mercado de pases en el que le puso su impronta al plantel. Llegaron por aquel entonces Nicolás Garayalde, Valentín Rodríguez, Brian Blasi, Juan Cruz Esquivel, Martín Fernández, Norberto Briasco, Enzo Martínez y Augusto Max. Como apuestas también se sumaron Ignacio Zappulla y Manuel Panaro.

De todos ellos, tres no arrancaron este año en el Lobo e incluso Blasi rescindió su vínculo sin siquiera haber jugado un minuto con la camiseta del Mens Sana.

El regreso a la competencia en la pasada Liga Profesional incluyó cuatro caídas al hilo (incluida la goleada 4-1 en el clásico), las cuales llegaron con los lógicos cuestionamientos y una primera tormenta que logró atravesar.

El gol de Benjamín Domínguez para derrotar 1-0 a Racing en Avellaneda le dio vida a un ciclo que encontró un repunte y que se mantuvo golpeado pero estable por varias fechas.

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A partir de una solidez que no había podido tener, pero sin ser el del primer momento, el Lobo se mantuvo invicto por ocho encuentros (siete de Liga y el de Copa ante Barracas) y con el objetivo de la Copa Argentina y la clasificación a las competencias internacionales de este año como las grandes zanahorias. Sin embargo, el rendimiento seguía sin aparecer, caso contrario con las dudas.

En la previa al cruce con Boca en Rosario, una dura derrota en condición de local frente a Godoy Cruz complicó el panorama pensando en lo internacional. A días del choque con el Xeneize, la chance de volver a decir presente fuera del país comenzaba a desvanecerse ya que el Lobo empezaba a dejar de depender de sí mismo.

Para colmo de males, la ilusión albiazul, pese al buen encuentro en el tiempo regular, chocó de llenó con los guantes de Leandro Brey.

Las fechas posteriores de la Liga Profesional mostraron a un equipo sin reacción, que sólo pudo acumular dos triunfos y que como contrapartida perdió muchísimos puntos importantes en 60 y 118.

La debacle comenzó con Boca, sin dudas, pero se profundizó en el terreno doméstico con aquel insólito 3-2 ante Unión en el Bosque. Luego llegaron un empate ante Huracán en el Ducó, seguido de otro ante Central Córdoba en el Juan Carmelo Zerillo.

La racha se cortó con el 1-0 con Newell’s, pero Independiente le dio otro golpe a un Lobo que nunca se pudo enderezar, incluso aún después de volver a ganar, ante Atlético Tucumán en la fecha 24 con gol de Leandro Mamut.

Las últimas tres jornadas representaron tres derrotas, incluida aquella despedida tras el 0-1 con Talleres envuelta en silbidos, cuestionamientos para cuerpo técnico y jugadores, y sobre todo para la comisión directiva, la principal apuntada por estos momentos.

Gimnasia cerró aquella Liga 2024 en la 19º colocación, con 32 puntos obtenidos gracias a 8 victorias, 8 empates y 11 caídas y Méndez muy lejos de aquella primera imagen mostrada apenas llegó al Club.

Con todo eso sobre sus espaldas, el uruguayo comandó una pretemporada que arrojó buenos resultados, pero no así en cuanto a rendimientos. Para colmo, en el mercado no pudo dar el salto de calidad por el que puso el grito en el cielo en diciembre pasado y también resultó víctima de lo sucedido con Matías Abaldo.

Así arrancó un Torneo Apertura en el que el 0-3 ante Instituto lo debilitó muchísimo y el 0-2 ante San Lorenzo en el Bosque terminó por desencadenar algo que se veía venir.

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