La venta de carne vacuna creció un 13,1% en el primer bimestre de 2025

En Argentina, tras un 2024 marcado por un consumo históricamente bajo, la venta de carne vacuna aumentó un 13,1% durante los primeros dos meses de 2025. Este repunte en la demanda, combinado con una oferta reducida, impulsó una acelerada suba de precios en el mercado ganadero durante marzo.

Según el médico veterinario e integrante de Colombo y Colombo S.A., Gabriel Carnevale, la caída del stock ganadero fue un factor clave en esta dinámica. “Si bien en teoría uno pensaba hacia fin de año que el stock nacional podría mantenerse, los números se redujeron y cerramos el 2024 con el stock más bajo de los últimos 14 años”, explicó.

Además, las condiciones climáticas adversas complicaron la producción. Carnevale detalló que la ola de calor de diciembre y enero afectó la disponibilidad de forraje y retrasó el engorde a campo, mientras que las intensas lluvias de febrero comprometieron la infraestructura vial, dificultando la logística.

Otro factor determinante en la suba de precios fue el comportamiento del comercio exterior. A pesar de la caída en el volumen exportado, el valor promedio por tonelada de carne argentina registró un incremento del 31,5% en enero de 2025, alcanzando los 5.657 dólares. Entre los principales compradores, China pagó un 22,2% más, Israel un 31% adicional, EE.UU. un 18,2%, Alemania un 15,5% y Chile un 13,6%.

El consignatario de hacienda Horacio Ricchi destacó el impacto de la demanda internacional en los valores locales: “Los exportadores tienen una muy activa participación en la rueda de remates, tanto de Cañuelas como del interior del país, empujando los precios hacia arriba”. A pesar de la lenta recuperación del consumo interno, la escasa oferta ha generado una competencia intensa entre matarifes, abastecedores y exportadores, lo que ha llevado los precios de la hacienda a niveles impensados.

“Lo cierto es que nadie era capaz de predecir hace cinco años que los precios de la hacienda en pie iban a llegar a pisar hoy los U$S 4, cuando para entonces promediaban U$S 0,50 el kilo vivo”, señaló un referente del sector.

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En este contexto, el engorde a corral se presenta como una alternativa rentable. Fernando Storni, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, indicó que la ocupación de los corrales creció en febrero, reflejando un cambio de tendencia en la actividad. “Este escenario vuelve atractivo el negocio del engorde a corral porque nos está dejando un margen bruto positivo de alrededor de 85.000 pesos por cada animal terminado, cuando en diciembre pasado apenas llegábamos a 35.000 pesos”, afirmó.

A su vez, la baja en el precio del maíz ha reducido los costos de producción, favoreciendo la rentabilidad. “En estos últimos meses, además de mejorar los recursos forrajeros por el advenimiento de las lluvias, hubo una baja en el precio del maíz, que ubica el costo de la materia seca en 192.000 pesos por tonelada, dejándonos una rentabilidad importante, de alrededor de 2.200 pesos por kilo de animal terminado”, detalló Storni.

De cara al futuro, los actores del sector cárnico esperan que esta tendencia se mantenga, ya que permitiría acelerar el engorde a campo, aumentar la ocupación de los corrales, recuperar los stocks y abastecer una mayor demanda tanto local como internacional.