VIDEO. El párroco platense que conoce a León: las misas de Henry con el Papa, entre la Rosa Mística, Chiclayo y Roma

Henry Zegarra, el párroco de la Rosa Mística compartió en más de una ocasión eucaristías y almuerzos en Chiclayo, junto a Robert Francis Prevost, conocido hoy como León XIV, el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Si bien las oportunidades fueron pocas y cortas, el sacerdote aseguró que se lo ve como “un hombre al que le gusta estar cerca de la gente”.

Desde la revelación y asunción del nuevo Pontífice, las búsquedas de conexiones latinoamericanas no se hicieron esperar. Anteayer, se conoció su amistad con el obispo auxiliar platense Mario Bochatey y una visita de Prevost a La Plata en 2013. Con múliples historias en Perú y Argentina, el “Papa peruano” vuelve a tener una historia con la Ciudad, pero esta vez con un sacerdote compatriota.

“Estamos muy emocionados, nos ha conmovido porque es un regalo. Entre tantas personas, que Dios haya elegido a este hombre, que es obispo de tu ciudad, que lo manden a Roma y hoy sea el Papa, el que hoy lleva adelante la vida de la iglesia católica en el mundo”, comentó Henry Zegarra.

El párroco es oriundo de la República del Perú, pero vive en Argentina desde 1983. Actualmente instalado en la Iglesia de la Rosa Mística en 54 y esquina 23, continúa realizando visitas anuales a su ciudad natal de Chiclayo, donde aún viven sus padres y el resto de su familia.

“Lo conocí en uno de los veranos cuando estaba de visita. Ya no recuerdo bien la fecha pero ahí tuve la posibilidad de estar con él en algunas eucaristías, en almuerzos y en alguna que otra ocasión especial”, contó emocionado el cura.

Nacido en Chicago, Estados Unidos, en 1955, Robert Francis Prevost llegó a Perú en 1985 apenas tres años después de ordenarse como sacerdote. Elegido para llevar a cabo una misión agustiniana se quedó en ese país por 40 años.

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Con trabajo pastoral desde la región andina de Apurímac hasta la zona amazónica de Iquitos durante la década de 1990, Chiclayo (ubicada a 750 kilómetros de Lima) fue la elegida por Prevost para ejercer su carrera pastoral como misionero, párroco, vicario judicial y obispo durante 14 años.

Su relación con la ciudad norteña de Perú no sólo forjó una fuerte afinidad con la gente, sino también con su profesión. Tal es así, que en 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo titular de Sufar y administrador apostólico de la diócesis local.

Sin embargo, otro de los hechos que lo marcó fue en el 2015, cuando decidió nacionalizarse del país que lo acogió durante cuatro décadas. Desde ese entonces, lideró la comunidad católica de la región hasta oficialmente como ciudadano peruano, hasta el 2023, cuando fue llamado al Vaticano.

“Se lo podría describir como un hombre que hace ese esfuerzo de estar cerca de la gente. Él mismo dijo (Prevost) que cuando un misionero va a un lugar donde en principio es necesario pero no querido, se tiene que ir cuando ya no es necesario y ya es querido. Así, creo que eso es lo que lo ha marcado, esa necesidad de cercanía con todas las personas y sobre todo en situaciones de mayor vulnerabilidad y necesidad”, remarcó Zegarra.

Para la comunidad católica, que el sucesor del Papa Francisco, tenga una mirada y aprecio por Sudamérica continúa siendo importante en el legado del pontífice argentino. “Que hoy el Papa sea otro latinoamericano también habla de una Iglesia que hoy se descubre universal, no de una Iglesia italiana o europea, sino que cada uno aporta su riqueza y su experiencia eclesial a todas las demás iglesias del mundo. Eso es muy valioso”, remarcó el párroco peruano.

“En lo personal a mi Francisco, me devolvió la sensibilidad del evangelio, me sacó cargas, estructuras, formas y lo hizo más simple, más llano todo y eso también ha dado una cercanía en la relación con los demás”.

León XIV, de 69 años, es el primer papa agustino de la historia, es decir de la Orden de San Agustín. Es considerado un símbolo de integración entre culturas. Quienes lo conocen, aseguran que el nuevo Sumo Pontífice era muy cercano a Francisco y seguirá el camino de Jorge Bergoglio, con su mensaje acerca de “una iglesia pobre que sirve a los pobres”.

Zegarra analizó que “conociéndolo, me parece que el mensaje va a ser algo que tiene que ver con un sentido común de todos. No por lo que diga o deje de decir el Papa , sino nosotros como experiencia que hemos ganado y entendemos lo lindo y lo bello que se esta haciendo ¿por qué volver atrás? Hay que seguir avanzando”, cerró el párroco de la Rosa Mística.