Sin consenso en paritarias y se agrava la disputa por la pesca del langostino

En nuestro país, la crisis en el sector pesquero sumó un nuevo capítulo tras una audiencia fallida realizada en la Secretaría de Trabajo de la Nación. Las partes no lograron alcanzar un acuerdo, lo que profundiza la tensión que afecta a la actividad de los buques congeladores de langostino.

Durante el encuentro, los gremios ratificaron su rechazo a modificar el convenio colectivo de trabajo. La principal diferencia sigue siendo la propuesta empresarial de aplicar una reducción del 30% en el salario por producción que perciben los marineros. Los sindicatos sostienen que no están dispuestos a aceptar ningún tipo de rebaja salarial.

Representando a los trabajadores participaron el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), el Sindicato de Conductores Navales (Siconara) y el Centro de Patrones y Maquinistas Navales. Por el lado empresarial, asistieron la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa).

Las cámaras insistieron en que es imprescindible “readecuar el negocio” del langostino procesado a bordo para reactivar la actividad. Además, afirmaron que los costos laborales del personal embarcado representan un 60% del gasto total en la producción.

Desde los gremios, en cambio, desmintieron ese dato y calificaron de “falsa” esa cifra. También advirtieron que no permitirán una baja en los haberes de los tripulantes y denunciaron que las cámaras están llevando adelante “una maniobra extorsiva”.

El conflicto lleva meses sin resolverse y se agudizó recientemente luego de que Capeca, Capip y Cepa pidieran una audiencia urgente para avanzar en la modificación del convenio colectivo vigente.