Hay preocupación en la Provincia por la posible transferencia del servicio eléctrico

AL RITMO DEL CALOR Y LAS PROTESTAS DE LOS USUARIOS, EL GOBIERNO PROFUNDIZA LAS CRÍTICAS A LAS EMPRESAS ELÉCTRICAS Y EVALÚA DIVERSAS MEDIDAS SOBRE ELLAS

“No comento rumores”, fue la única frase de Daniel Scioli que, extraoficialmente, se conoció ayer con relación a la posible “transferencia directa” a la Provincia del servicio eléctrico que prestan en el Conurbano bonaerense las empresas Edenor y Edesur, la primera en el norte y oeste de esa región y la otra en el sur. Pero más allá de la negativa a hacer algún comentario público, cumplida también a rajatabla por todos los funcionarios cercanos al Gobernador, resultó evidente que el tema generó en el gabinete provincial una fuerte preocupación, profundizada por una falta absoluta de comunicación de parte de autoridades nacionales y de precisiones mínimas sobre “la idea”.

MAS QUE UN RUMOR

El tema es que el asunto es algo más que un rumor. Fue el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien dijo públicamente anteanoche -y reiteró ayer- que, frente a los cortes de luz que se registran desde hace días en la capital federal y el Conurbano en medio de la ola de calor, “otra hipótesis que se evalúa es la posibilidad de la transferencia directa a la provincia de Buenos Aires y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La “otra hipótesis” de la que había hablado Capitanich un minuto antes fue la de “estatizar las empresas” Edenor y Edesur, una medida con la que viene “amenazando” a esas compañías concesionarias desde que empezaron los apagones.

Un punto clave del “anuncio” del jefe de Gabinete nacional es que ni él ni otros funcionarios dieron precisiones sobre cuál es la idea del Gobierno, tras difundir un concepto que deja enormes interrogantes en ese sentido. Ayer, Capitanich sólo agregó, siempre en sus declaraciones públicas, que “el Estado puede hacerse cargo del servicio” y añadió que “una de las posibilidades es que Ciudad y Provincia administren la red en sus respectivas jurisdicciones”.

DOS OPCIONES DE TRASPASO

Así, en el gobierno de Scioli admitían ayer que “la transferencia” de la que habla Capitanich puede aludir a dos medidas diferentes:

a) Traspasar el servicio eléctrico de la jurisdicción nacional a la provincial, para que el Estado bonaerense se haga cargo de la fijación de tarifas y del control de la prestación del servicio. En un traspaso de ese tipo, el gobierno provincial podría disponer la continuidad de las concesiones a las actuales empresas prestatarias, o resolver la rescisión de los contratos con Edenor y Edesur y volver a dar el servicio en concesión a otras compañías. Sería una medida similar a la adoptada el año pasado cuando Edelap pasó de la jurisdicción nacional a la provincial, en una movida que incluyó la venta de las acciones de la empresa a nuevos dueños.

b) disponer, desde la administración nacional, la estatización del servicio eléctrico en el Conurbano (una medida que incluiría la rescisión de los contratos de Edenor y Edesur) y transferirlo a la Provincia, para que sea el Estado provincial el que se haga cargo y preste el servicio de manera directa, esto es, sin darlo en concesión a empresas privadas.

SIN COMUNICACION NI PRECISIONES

Según pudo saber este diario en fuentes calificadas, al gobierno de Daniel Scioli no se le había dado, hasta el cierre de esta edición, ningún tipo de información ni precisión sobre esta “hipótesis de transferencia” del servicio eléctrico, más allá de lo que se dijo públicamente.

Y en ese marco, las dos opciones posibles de “transferencia” generan fuerte preocupación en el gobierno bonaerense.

“Una estatización lisa y llana, para que el servicio quede a cargo de la Provincia, no podría ser financieramente solventada, por tratarse de un servicio que requiere enormes inversiones y tarifas subsidiadas. Y si de controlar las empresas concesionarias se trata, el Estado bonaerense se encontraría con las mismas dificultades que ha tenido, en esa materia, la Nación en los últimos 10 años”, señalaron las fuentes.