Día del Periodista, un oficio apasionante

“Rara felicidad de los tiempos en que es lícito sentir como se quiere y decir lo que se siente”. Con esa frase encabezando la portada de la Gazeta de Buenos Ayres, Mariano Moreno asentó en tiempos revolucionarios la piedra fundamental del periodismo de estas tierras.

Hoy, en conmemoración de aquella edición inicial del 7 de junio de 1810, y como afirmación de los principios que rigen aquella máxima -acuñada originalmente por el filósofo romano Tácito-, se celebra en toda la Argentina el Día del Periodista.

En nuestra ciudad, las actividades alusivas se iniciaron el viernes pasado, con un brindis que tuvo lugar en el Círculo de Periodistas; del ágape participaron el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, el secretario general de la Comuna local, Javier Mor Roig, otras autoridades provinciales y municipales, representantes gremiales y de la Federación de Instituciones de La Plata, y un importante número de profesionales de diferentes medios comunitarios.

Hoy, a las 12, la entidad con sede en 48 entre 5 y 6 hará oficiar en la basílica de San Ponciano -48 entre diagonal 80 y 5- una misa en memoria de los colegas fallecidos.

EL LEGADO DE MORENO

Días después de la conformación del primer gobierno patrio, el 7 de junio de 1810, Mariano Moreno sacó a la calle el órgano oficial de aquella junta revolucionaria.

La Gazeta de Buenos Ayres constituyó una experiencia pionera en el periodismo; aunque dejó de imprimirse en 1821, marcó premisas claras desde sus primeras entregas, en las que abogaba sin condicionamientos por la libertad de prensa.

En ese período de poco más de una década formaron parte de su redacción plumas notables como las del propio Moreno, Manuel Belgrano, el Deán Funes, Monteagudo, Pazos Silva, Juan José Castelli y Julián Alvarez.

En las páginas de la Gazeta se podían leer habitualmente llamamientos del estilo de “no se reprima la inocente libertad de pensar en asuntos de interés universal; no creamos que con ella se atacará jamás impunemente al mérito y la virtud, porque hablando por sí mismos a su favor y teniendo siempre por árbitro imparcial al pueblo, se reducirán a polvo los escritos de los que indignamente osasen atacarles”.

Desde entonces, la sociedad argentina mantiene a la libertad de prensa entre sus valores más preciados e innegociables.

Además de periodista y escritor, Mariano Moreno fue un destacado jurisconsulto y estadista, caracterizado como “el alma de la revolución”. Hijo de un funcionario español del gobierno del virreinato y una joven porteña, estudió en la Universidad de Chuquisaca (hoy Sucre, Bolivia), donde adoptó las ideas de la Ilustración.

Regresó a Buenos Aires en 1805, y se comprometió con los asuntos de interés público; cinco años después, jugó un papel fundamental en la exigencia para que el virrey llamase a un Cabildo Abierto, y luego fue nombrado secretario de la junta elegida por el propio Cabildo en representación del pueblo, con responsabilidad en asuntos políticos y militares. Además de fundar La Gazeta, estableció una oficina de censos y una escuela militar; planificó la formación de una biblioteca pública nacional; reabrió puertos; y liberó el comercio y las explotaciones mineras de restricciones.

Fue el Primer Congreso Nacional de Periodistas, reunido en Córdoba el 7 de junio de 1938, en que eligió la fecha de lanzamiento de la Gazeta como día para recordar, celebrar y consolidar los principios que deben regir la actividad: informar, desde los distintos soportes de difusión -que en los últimos tiempos se han multiplicado, generando posibilidades y desafíos-, con precisión y en el marco de la plena libertad de expresión.

El oficio de periodista es, entre las múltiples vocaciones que el hombre ha desarrollado en la sociedad moderna, uno de los que demanda una actitud de servicio permanente a la comunidad, pues quienes desempeñan la tarea asumen el papel y la responsabilidad de ser intermediarios y transmisores de los diversos aspectos de la realidad que consideran de interés público.

un circulo centenario

El miércoles pasado, el Círculo de Periodistas de la Provincia de Buenos Aires cumplió 108 años de existencia, cuyo eje estuvo siempre vinculado con la defensa de los derechos y las condiciones laborales de los trabajadores de prensa.

Estas acciones tuvieron uno de sus momentos culminantes en 1934, cuando se logró la sanción de las normas que actualmente salvaguardan el ejercicio profesional del periodismo.

La puesta en marcha de la primera Escuela de Periodismo, luego devenida en facultad, la sanción de la Ley de Jubilaciones para los hombres de prensa, los aportes y las observaciones que abonaron las principales normas relacionadas con el ejercicio profesional del periodismo, y la institución del “Día del Periodista” el 7 de junio, fueron iniciativas provenientes de quienes forjaron su extensa historia.

En la actualidad, la institución que preside Eduardo Tucci alberga en sus instalaciones de calle 48 una heterogénea agenda de actividades profesionales, comunitarias, académicas y culturales.

Entre ellas, ofrece a sus asociados la posibilidad de tomar parte de diferentes cursos de capacitación que se dictan en la Universidad del Este, y espacios gratuitos en la Cumbre Mundial de Comunicación Política que se desarrolla esta semana en la capital federal.

En el terreno de la atención de cuestiones legales, existe un consultorio jurídico gratuito; además, se ofrecen seguros con descuento, entradas para los cines de la Ciudad y un amplio programa de actividades turísticas. La biblioteca “Jacinto Calvo”, con más de 50 mil títulos entre diarios, revistas y libros, es una de las más importantes de nuestro país y se encuentra al servicio de la comunidad.

La creación del Círculo fue obra de un grupo de hombres de prensa platenses que se reunieron el 1 de junio de 1908 en los salones del Jockey Club para acordar la constitución de “un centro de cultura y de beneficio material para sus futuros asociados”; la entidad funcionó en el propio Jockey, en un edificio de 54 entre 4 y 5, y desde el 29 de diciembre de 1937 en los salones de 48 entre 5 y 6, posteriormente remodelados en varias ocasiones.