Piernas lindas y firmes

Los malos hábitos y la falta de exfoliación e hidratación causan el envejecimiento de las piernas. Los cúmulos de grasa, la flacidez, las várices, las arañas vasculares o la celulitis son los principales problemas que preocupan a la mujer con respecto a sus piernas.

Por suerte, hoy existen una serie de tratamientos que colaboran en mejorar su aspecto y permiten exponerlas sin complejo alguno. La lipoescultura está indicada para eliminar los depósitos de grasa rebeldes que se resisten a las dietas más estrictas y al ejercicio más disciplinado.

Los cambios bruscos de peso y los embarazos propician las temidas estrías. Una vez instaladas sobre la dermis, se debe acudir a centros especializados, donde se pueden tratar con `peeling´ y láser

Esta cirugía, cada día menos invasiva, que se realiza a través de pequeñas incisiones por las que se aspira la grasa, “se debe hacer tras un exhaustivo estudio del paciente y actuar en función de su tipo de grasa. Así se consiguen una proporciones estéticas desde el muslo hasta el tobillo”, explican los especialistas.

Por supuesto que también hay equipos estéticos que permiten reducir la grasa y eliminar la celulitis. Son aparatos que combinan las cuatro tecnologías más eficaces que existen para remodelar las piel: ultrasonidos HIFU, radiofrecuencia, vacuum rotatorio y ultracavitación, esta última es la técnica estrella que rompe los depósitos grasos y libera la grasa, que se elimina a través de sistema linfático.

De tal manera que, en la misma sesión, se disuelve la grasa, se reduce volumen, se elimina la piel de naranja y se corrige la flacidez. Los resultados en ocasiones son evidentes desde la primera sesión y tras el tratamiento completo la reducción de volumen en zonas localizadas por pérdida de grasa y líquidos es de hasta diez centímetros. Al mismo tiempo produce una reafirmación cutánea que evita el descolgamiento de la dermis tras la pérdida de centímetros.

MASAJES Y MESOTERAPIA

La sensación de hormigueo y pesadez de piernas se debe a la retención de líquidos. Masajes que ayuden a drenar el sistema linfático, poner las piernas en alto y beber agua son las soluciones que aportan las cosmiatras para combatir el problema.

La distensión muscular provoca la flacidez de la cara interna de los muslos y de las rodillas, problema que trae de cabeza a la mayoría de las mujeres, porque delata el envejecimiento y el paso de los años.

Ahora la medicina estética, mediante inyecciones -mesoterapia-, trabaja para paliar estas secuelas y conseguir un evidente rejuvenecimiento. El protocolo consiste en alternar la aplicación de infiltraciones de ácido poliláctico y triosfato cálcico, ambas sustancias son biocompatibles y cien por cien reabsorbibles por el organismo.

El ácido poliláctico es un potente estimulante de los tejidos que, al inyectarse en forma de malla tensora, promueve la reparación del colágeno y fomenta la proliferación de fibroblastos, imprescindibles para la reestructuración interna de la dermis.

El triosfato cálcico, compuesto por ácido hialurónico y fosfato tricálcido, combate la flacidez de forma progresiva y duradera, además de estimular la producción progresiva de fibras de colágeno y elastina.

VARICES, ARAÑAS VASCULARES Y ESTRÍAS

Las várices y las antiestéticas arañas vasculares se producen por una alteración en las válvulas circulatorias, compuertas que impulsan la sangre de vuelta hacia el corazón. “Si fallan, se entorpece la circulación de retorno, lo que provoca su estancamiento y la dilatación del vaso, o sea, las várices.

Con una ecografía Doppler-Color se identifican las venas afectadas y mediante la terapia fotodinámica se eliminan, sin necesidad de hospitalización. Por su parte, la “esclerosis”, se logra inyectando un líquido en la vena, para eliminar arañas vasculares y várices.

Los cambios bruscos de peso y los embarazos propician las temidas estrías. Es mejor cuidar e hidratar la piel con productos específicos para que no aparezcan, pero, una vez instaladas cómodamente sobre la dermis, se debe acudir a centros especializados, donde se pueden tratar con `peeling´ y láser.

La piel deshidratada y escamada de unas piernas esbeltas y torneadas es tan antiestética como la celulitis. Resulta imprescindible exfoliarla una vez a la semana e hidratarla todos los días con bastante producto después de la ducha. Más efectivo aún es extender bien éste y masajear la piel con un vigoroso masaje ascendente. Si también aplica hidratación antes de dormir, sus piernas se lo agradecerán y lucirán atractivas y bonitas.

Para que los anticelulíticos sean efectivos su uso debe ser continuado. No son cremas milagrosas, pero si se utilizan con constancia son efectivas. Ejercicios como correr, caminar, andar en bicicleta, nadar o hacer esgrima son algunos deportes que ayudan a tonificar y embellecer las piernas.