Operaron a Máximo Kirchner

Máximo Kirchner ingresó ayer al mediodía al sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires para someterse a una intervención quirúrgica, según se confirmó oficialmente anoche. El hijo de la Presidenta sufría desde hace varios días un dolor en la zona del hígado y fue operado por “un absceso hepático de origen diverticular”, que se habría generado por una posible infección intestinal, según fuentes médicas.

La internación de Máximo fue dada a conocer por la tarde por el portal ARG Noticias, y según las últimas informaciones, el diputado electo por la provincia de Santa Cruz, se encontraba en reposo en una sala de internación “fuera de peligro”, y lo visitaron familiares, incluida la presidenta Cristina Kirchner, que tuvo que suspender el viaje al Sur que iba a emprender este fin de semana.

PARTE MEDICO

Tras un fuerte hermetismo durante todo el día sobre la salud del hijo de la jefa de Estado, anoche el sanatorio Otamendi emitió un comunicado con el parte médico.

Y según ese informe médico, “se le realizó un drenaje percutáneo que ha salido exitoso”.

La intervención -agrega el parte- estuvo a cargo de los doctores Pedro Ferraína y Francisco Suárez Anzorena.

“Se encuentra clínicamente estable en proceso de recuperación”, mencionó el parte de prensa. No se informó cuando sería el próximo parte.

YA TENIA DOLORES

El hijo de la presidenta Cristina Fernández y del fallecido Néstor Kirchner, padeció de fuertes dolores hepáticos durante toda la semana, que se incrementaron en la víspera, y por eso los médicos decidieron la intervención. Según el portal ARG Noticias, le extrajeron un quiste del abdomen, tras realizarle una punción en esa zona y le colocaron un drenaje.

Días atrás, según trascendió aunque no hubo información oficial, también pasaron por ese sanatorio privado la propia jefa de Estado y su hija Florencia Kirchner, para realizarse chequeos médicos de rutina.

Además, en el Otamendi nacieron los hijos de Máximo (Néstor Iván) y de Florencia (Elena), y nietos de Cristina.