Historia de los "cabezas rapadas"
| 12 de Junio de 2005 | 00:00

"Quiero ver a todos los skinheads pararse, amontonarse y hacer ruido con sus borceguíes mientras bailan al son del ska", dice un tema de Symarip, un grupo de reggae de los años 60. Cuando Jamaica obtuvo su independencia del Reino Unido, muchos de sus habitantes emigraron hacia los barrios bajos de Londres en busca de un futuro mejor. Entre el poco equipaje que exportaron estaban los primeros simples de ska que se habían editado poco tiempo antes en la isla. Los jóvenes blancos que los veían llegar, sobre todo los de clase baja, admiraban su música y su estilo de obreros rockers. Y les copiaron el look enseguida: pelo rapado, borceguíes, jeans ajustados y tiradores. Así nacieron los skinheads, llamados al principio hard mods pero rápidamente bautizados con el temible término con el que se había denominado también a los infantes de marina al finalizar la Segunda Guerra.
Las agrupaciones de derecha europea se sirvieron de aquellos nuevos punks que lucían sus cabezas rapadas para darle forma al resurgir neonazi en el viejo continente y adoptar a los skinhead como sus principales referentes. Fue ahí cuando aparecieron en escena los boneheads (cabezas huecas), skinheads fascistas que se distinguían por su uniforme: camperas flight, pelo muy corto y tiradores siempre sueltos. Ellos son quienes acaparan hasta el día de hoy la imagen universal mediática de los skins.
Sin embargo, pese a que la imagen pública del skinhead se relaciona con la violencia, la xenofobia y el fascismo, es bueno aclarar que en algunos casos no siempre es así. Si bien es cierto que existen skin de ideología neonazi, también lo es que no todos adhieren a esta corriente discriminatoria, como es el caso de los sharp, una rara especie de militantes antifascistas que luchan con el prejuicio generalizador.
En nuestro país están representados con varios grupos de música y publicaciones mensuales, y según ellos mismos se encargan de aclarar ni siquiera llevan una escarapela en los días patrios. El movimiento sharp (Skinheads Against Racial Prejudice), es decir los skinheads contra los prejuicios raciales, fue fundado a mediados de los 80 por Roddy Moreno, un angloespañol vocalista de la banda galesa The Oppresseds y fundador del sello Oi! Records. En Europa, se cuenta, suelen juntarse en lugares públicos para protestar contra los grupos neonazis. Para aclarar, claro, que no todos son iguales. Que no todos son racistas.
Las agrupaciones de derecha europea se sirvieron de aquellos nuevos punks que lucían sus cabezas rapadas para darle forma al resurgir neonazi en el viejo continente y adoptar a los skinhead como sus principales referentes. Fue ahí cuando aparecieron en escena los boneheads (cabezas huecas), skinheads fascistas que se distinguían por su uniforme: camperas flight, pelo muy corto y tiradores siempre sueltos. Ellos son quienes acaparan hasta el día de hoy la imagen universal mediática de los skins.
Sin embargo, pese a que la imagen pública del skinhead se relaciona con la violencia, la xenofobia y el fascismo, es bueno aclarar que en algunos casos no siempre es así. Si bien es cierto que existen skin de ideología neonazi, también lo es que no todos adhieren a esta corriente discriminatoria, como es el caso de los sharp, una rara especie de militantes antifascistas que luchan con el prejuicio generalizador.
En nuestro país están representados con varios grupos de música y publicaciones mensuales, y según ellos mismos se encargan de aclarar ni siquiera llevan una escarapela en los días patrios. El movimiento sharp (Skinheads Against Racial Prejudice), es decir los skinheads contra los prejuicios raciales, fue fundado a mediados de los 80 por Roddy Moreno, un angloespañol vocalista de la banda galesa The Oppresseds y fundador del sello Oi! Records. En Europa, se cuenta, suelen juntarse en lugares públicos para protestar contra los grupos neonazis. Para aclarar, claro, que no todos son iguales. Que no todos son racistas.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE