El refugio de Cordera en su casa en La Paloma

El cantante de la Bersuit Gustavo Cordera explicó que su decisión de radicarse en la tranquila localidad balnearia uruguaya de La Paloma está vinculada al deseo de "estar en un lugar donde pueda respirar aire puro, ver el mar y no vivir sobreestimulado".

¿Por qué te fuiste? ¿Estás huyendo o refugiándote?

"No estoy huyendo ni refugiándome, fue una decisión porque cumplí 40 años y leí que el búfalo guerrero tiene que volver a restablecerse a la llanura y decidí un lugar natural para restablecerme después 20 años de rocanrol.

"En La Paloma descubrí un lugar hace un tiempo en el que todavía se ve la luna, se ven las estrellas, tiene mar, oxígeno, agua fresca, gente que no está nerviosa, muchos colores, mucha diversidad, otros ritmos, otras frecuencias, que tienen más que ver con la naturaleza humana que con la nociva forma de vivir que tenemos en Buenos Aires.

"Yo no creo que a ninguna persona le digan 'che loco, ahí no se puede respirar bien. Ahí te vas a agarrar cáncer'. Es decir que cuando elegimos vivir en una gran ciudad eso incluye la comodidad de estar respirando mal, tomando agua con cloro, comiendo comida transgénica, tratando con gente nerviosa, hiperestimulado con teléfonos, computadoras, celulares, con IPOD, con Messenger e hiperinformación de televisión.

"Entonces cualquier ser humano colapsa y si a eso le sumás que yo no soy un ser humano normal, que soy líder de una banda que llegó a donde llegó, que se llama Bersuit, se hizo milagroso que está vivo".

¿Esta reacción tiene que ver con cómo es el éxito?

"Si alguien necesita ver en mí una posibilidad de ejemplo a seguir, yo a la gente le diría que tenga mucho cuidado porque cada uno tiene sus propias vivencias y va desarrollándose a partir de lo que aprende. Soy contradictorio porque las mismas vivencias te van poniendo en distintos lugares y trato de ser consecuente con mis contradicciones.