Polémica: ¿balas de goma o plomo?
| 10 de Mayo de 2007 | 00:00

Las causas de las heridas que sufrió en un pie un empleado municipal de Río Gallegos fueron el eje de informaciones disímiles por parte de los responsables del Hospital Regional donde fue atendido y el Gobierno provincial.
La jefa de Guardia del hospital de la capital santacruceña, Alicia Campbell, señaló en un parte médico que tras la refriega quedaron ocho heridos, siete por balas de goma y el restante, Miguel Angel Aranda, por un impacto con un arma de fuego.
Sin embargo, la doctora se retractó luego e informó -a través de un comunicado difundido por el Gobierno de Santa Cruz- que, en realidad, las heridas habían sido provocadas por balas de goma y no de plomo.
"Debería decir que era bala de goma. En primera instancia interpretaron (las heridas) como producidas por una bala metálica, (pero) se verificó que era bala de goma, las que fueron extraídas en quirófano y enviadas al Juzgado correspondiente para las pericias", sostuvo la jefa del Departamento de Emergencias, mediante actuación notarial.
Poco antes de la rectificación del diagnóstico, voceros habían indicado que las heridas habían sido producidas por un elemento contundente, mientras que el propio secretario general de la Gobernación provincial, Roque Ocampo, había asegurado en conferencia de prensa que del total de personas atendidas "ninguna fue herida con armas de fuego".
"Había alguna duda en algún momento con respecto a un herido con arma de fuego, pero me confirmaron la dirección y los facultativos del hospital que no es una herida con arma de fuego", sostuvo Ocampo, al tiempo que precisó que el resto de los manifestantes atendidos "fueron heridos con bala de goma en brazos, en miembros inferiores, y ninguno reviste gravedad".
LA VERSION DE LOS SINDICALISTAS
De todos modos, varios delegados de ATE aprovecharon la marcha realizada en el centro de Río Gallegos para denunciar un presunto "apriete" de las autoridades del hospital hacia la jefa de Guardia, autora del primer parte médico.
De acuerdo con la acusación de los gremialistas, los médicos de guardia "fueron silenciados" por haber hablado con los medios para informar el estado de los heridos y "diciendo la verdad a los compañeros" sobre la existencia de un herido de bala de plomo.
Lo cierto es que fuentes del centro de salud dejaron trascender que los cirujanos que operaron al manifestante habrían señalado que no podían precisar si la herida fue provocada por una bala de plomo o de goma efectuada a corta distancia.
Por su parte, el gerente del otro centro médico de la ciudad, la clínica privada Medisur, sostuvo en declaraciones radiales que por guardia se atendió a tres personas, todas ellas empleados municipales, las que "presentaban heridas causadas por impacto de balas de goma".
La jefa de Guardia del hospital de la capital santacruceña, Alicia Campbell, señaló en un parte médico que tras la refriega quedaron ocho heridos, siete por balas de goma y el restante, Miguel Angel Aranda, por un impacto con un arma de fuego.
Sin embargo, la doctora se retractó luego e informó -a través de un comunicado difundido por el Gobierno de Santa Cruz- que, en realidad, las heridas habían sido provocadas por balas de goma y no de plomo.
"Debería decir que era bala de goma. En primera instancia interpretaron (las heridas) como producidas por una bala metálica, (pero) se verificó que era bala de goma, las que fueron extraídas en quirófano y enviadas al Juzgado correspondiente para las pericias", sostuvo la jefa del Departamento de Emergencias, mediante actuación notarial.
Poco antes de la rectificación del diagnóstico, voceros habían indicado que las heridas habían sido producidas por un elemento contundente, mientras que el propio secretario general de la Gobernación provincial, Roque Ocampo, había asegurado en conferencia de prensa que del total de personas atendidas "ninguna fue herida con armas de fuego".
"Había alguna duda en algún momento con respecto a un herido con arma de fuego, pero me confirmaron la dirección y los facultativos del hospital que no es una herida con arma de fuego", sostuvo Ocampo, al tiempo que precisó que el resto de los manifestantes atendidos "fueron heridos con bala de goma en brazos, en miembros inferiores, y ninguno reviste gravedad".
LA VERSION DE LOS SINDICALISTAS
De todos modos, varios delegados de ATE aprovecharon la marcha realizada en el centro de Río Gallegos para denunciar un presunto "apriete" de las autoridades del hospital hacia la jefa de Guardia, autora del primer parte médico.
De acuerdo con la acusación de los gremialistas, los médicos de guardia "fueron silenciados" por haber hablado con los medios para informar el estado de los heridos y "diciendo la verdad a los compañeros" sobre la existencia de un herido de bala de plomo.
Lo cierto es que fuentes del centro de salud dejaron trascender que los cirujanos que operaron al manifestante habrían señalado que no podían precisar si la herida fue provocada por una bala de plomo o de goma efectuada a corta distancia.
Por su parte, el gerente del otro centro médico de la ciudad, la clínica privada Medisur, sostuvo en declaraciones radiales que por guardia se atendió a tres personas, todas ellas empleados municipales, las que "presentaban heridas causadas por impacto de balas de goma".
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