Fue asaltada y obligada a practicar sexo oral

Una joven, de 25 años, fue asaltada y luego obligada a practicarle sexo oral a un delincuente, quien la mantuvo cautiva durante más de dos horas, en la que amenazó a su víctima con un arma de fuego, mientras se trasladaban a bordo de una moto. El hecho se inició en la zona de Martínez, siguió en la localidad de Munro, cuando el sujeto obligó a la chica a extraer dinero en un cajero automático y finalizó en una esquina de Villa Adelina, donde fue abandonada y el malviviente se dio a la fuga.

Si bien el caso se manejó con un cerrado hermetismo, por tratarse de un delito de índole sexual, este diario pudo saber que la joven fue interceptada por este sujeto, en momentos en que salía de su trabajo de empleada administrativa en una empresa multinacional y se dirigía a una parada de colectivos, en la colectora de la autopista Panamericana, entre Yapeyú y Williams, cerca de las 21.30 del jueves pasado. De inmediato, el ladrón, que conducía una motocicleta, le apuntó con su arma de fuego y tras amenazarla de muerte, la subió al vehículo para escapar de esa zona de la localidad de Martínez a toda velocidad.

Dinero y el celular

Entre agresiones e intimidaciones de todo tipo, la víctima fue despojada de su teléfono celular, cincuenta pesos y el resto de sus pertenencias personales. No obstante, la odisea no terminaría en ese momento, ya que el violento asaltante la trasladó hasta el centro comercial de Munro y en la esquina de la avenida Vélez Sársfield y Bartolomé Mitre, donde ingresaron al cajero automático de la sucursal del Banco Credicoop. Allí la obligó a efectuar una extracción de dinero -una suma que no trascendió-, para continuar con el raid delictivo.

La atemorizada joven, de acuerdo a fuentes vinculadas a la investigación del hecho, accedió a todos los requerimientos del sujeto, mientras le rogaba que no la lastimara. Siempre bajo amenazas de muerte, apuntada con una pistola, en la moto siguieron camino hacia Villa Adelina y en la esquina de las calles Pedro Goyena y El Resero pararon la marcha. Antes de escapar, el individuo le exigió que le practicara sexo oral y tras cometer el abuso sexual, fugó y abandono a la víctima.

Ayuda de un vecino

Con la ayuda de un vecino, la chica dio aviso a sus familiares sobre lo ocurrido y luego radicó la denuncia en la comisaría 10ª de San Isidro, que labró las actuaciones, caratuladas como "Robo y abuso sexual", a la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Martínez, a cargo del fiscal Garbos, quien dispuso las diligencias de rigor y se encuentra al frente de la investigación del hecho.

El caso no sería el primero de estas características que ocurre en esa zona, donde funcionan las oficinas de reconocidas empresas y la sede una universidad privada. Por lo tanto, el tránsito de vehículos y peatones es fluido, como así también en la parada de colectivos del denominado puente Edison. En ese lugar, los arrebatos "son frecuentes", aunque se desconocen los episodios de asaltos que hayan finalizado con abusos sexuales, como el que le tocó padecer a esta joven.