Marcha frente a Gendarmería por muerte de chica
| 9 de Marzo de 2008 | 01:00

Judith Alice Jiménez, tenía 16 años, cuando en la mañana del 24 de junio de 2007, tras compartir una fiesta con sus amigos y vecinos en un comedor comunitario de la villa 31 de Retiro, recibió un balazo en la nuca que terminó con su vida. El agresor fue un cabo de la Gendarmería Nacional, quien conocía a la víctima y a las pocas horas se entregó a la Policía, confesando su autoría en el hecho y argumentando que en ese momento se encontraba en estado de ebriedad.
Este sujeto, que cometió el crimen de la chica con su pistola reglamentaria, quedó detenido y ahora está alojado en la cárcel de Marcos Paz, a la espera de ser sometido a juicio y recibir la condena por el homicidio agravado, por su condición de miembro de una fuerza de seguridad. Además, tal el compromiso que el entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández -hoy titular de la cartera de Justicia-, asumió ante la madre de la víctima, el Estado no brindará ningún tipo de asistencia al imputado.
Mañana, los familiares, amigos y vecinos de Judith Jiménez la recordarán con un acto, que se desarrollará a las 10, frente al edificio Centinela, sede de la Gendarmería Nacional, en el barrio porteño de Retiro. "En el día de su cumpleaños número 17 años, seguimos reclamando para que la muerte de mi hija no quede impune. El cabo Federico Ramón Sandoval la fusiló a corta distancia con un disparo en la nuca y debe pagar por ello", indicó Gumersinda Jiménez, madre de la víctima, en diálogo con este diario.
La adolescente trabajaba en el comedor "Los Bronquitos" de la villa 31 y de allí conocía al gendarme, que se desempeñaba en la división de Investigaciones Judiciales y también colaboraba en las tareas comunitarias. Según se indicó, su asesinato se produjo a la salida de una fiesta y luego de un cruce de palabras con su victimario, que se entregó en la comisaría 46ª y admitió que le disparó.
Este sujeto, que cometió el crimen de la chica con su pistola reglamentaria, quedó detenido y ahora está alojado en la cárcel de Marcos Paz, a la espera de ser sometido a juicio y recibir la condena por el homicidio agravado, por su condición de miembro de una fuerza de seguridad. Además, tal el compromiso que el entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández -hoy titular de la cartera de Justicia-, asumió ante la madre de la víctima, el Estado no brindará ningún tipo de asistencia al imputado.
Mañana, los familiares, amigos y vecinos de Judith Jiménez la recordarán con un acto, que se desarrollará a las 10, frente al edificio Centinela, sede de la Gendarmería Nacional, en el barrio porteño de Retiro. "En el día de su cumpleaños número 17 años, seguimos reclamando para que la muerte de mi hija no quede impune. El cabo Federico Ramón Sandoval la fusiló a corta distancia con un disparo en la nuca y debe pagar por ello", indicó Gumersinda Jiménez, madre de la víctima, en diálogo con este diario.
La adolescente trabajaba en el comedor "Los Bronquitos" de la villa 31 y de allí conocía al gendarme, que se desempeñaba en la división de Investigaciones Judiciales y también colaboraba en las tareas comunitarias. Según se indicó, su asesinato se produjo a la salida de una fiesta y luego de un cruce de palabras con su victimario, que se entregó en la comisaría 46ª y admitió que le disparó.
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