Ante una multitud, otro duro mensaje de Cristina al campo
Relacionó este paro con uno de 1976 previo al golpe de Estado
| 2 de Abril de 2008 | 00:00
Ante una Plaza de Mayo colmada, la presidenta Cristina Kirchner volvió a pedir ayer "por favor" a los ruralistas que liberen las rutas, aunque abandonó el tono conciliador al vincular el paro agropecuario actual con el "lock out" previo al golpe de Estado de 1976.
"Nunca había visto en tan poco tiempo tantos ataques a un gobierno surgido del voto popular. Nunca tantas ofensas, nunca tantos agravios", argumentó la jefa de Estado, quien llamó al pueblo a "defender" las "conquistas" de la gestión kirchnerista, "sin hacer caso a las provocaciones".
En su primer discurso en la Plaza de Mayo como presidenta -ante unas 80 mil personas-, Cristina subió al estrado junto a su marido el ex presidente Néstor Kirchner y mostró el respaldo del Gabinete nacional, gobernadores e intendentes alineados con el oficialismo.
En ese marco, evaluó que su "pecado" fue "haber sido votada por la mayoría de los argentinos en elecciones libres y democráticas" en medio del enfrentamiento entre su gobierno y los productores rurales por las retenciones móviles a la exportación de granos.
Cristina aseguró que apareció "nuevamente el rostro de un pasado que pareciera querer volver" y se refirió al escenario previo al último golpe de Estado.
"GENERALES MULTIMEDIATICOS"
"Las mismas organizaciones que hoy se jactan de poder llevar adelante el desabastecimiento del pueblo llevaron también adelante un lock out patronal en febrero de 1976. Ahora, en lugar de tanques, usan a generales multimediáticos", denunció en el tramo más fuerte de su discurso de 27 minutos frente a la Casa Rosada.
En esa línea, sostuvo que por política de derechos humanos de su gobierno tendrá "costos personales que pagar" y reiteró que por su condición de mujer afronta mayores dificultades.
Delante de unas 80 mil personas, según estimaciones extraoficiales, advirtió: "No se confundan con mi aparente fragilidad. Tengo la convicción, la fuerza y el coraje para llevar adelante el mandato que me confirió el pueblo".
Tras ello, se refirió veladamente a la Federación Agraria, entidad rural que representa a los pequeños productores que encabezan los bloqueos de ruta más cerrados, sosteniendo así el paro que impulsa esa organización junto a la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales.
Allí pareció dirigirse directamente al titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, cuando cuestionó a los "dirigentes que dicen pertenecer al campo del pueblo y representar a pequeños productores" pero que se "enorgullecen" de desabastecer a la población.
"¿Cuántos sectores creyeron con buena fe que tal vez aquel 24 de marzo iba a ser para mejor?", dijo al cuestionar la colaboración de una organización otrora afín al kirchnerismo con sectores históricamente opuestos a los gobiernos K.
"SOLA NO PUEDO"
Por ello, volvió a pedir "encarecidamente" a los ruralistas que despejen las rutas para "no desaprovechar" la actualidad económica del país, que definió como "el período más fructífero de nuestros doscientos años".
"Si les hace feliz agraviarme, síganlo haciendo, pero por favor no agravien más al pueblo, dejen que las rutas se despejen y los argentinos puedan acceder a los alimentos", enfatizó desde un escenario embanderado con la consigna "diálogo y defensa del gobierno nacional y popular".
Y concluyó: "Quiero pedirles, rogarles encarecidamente a los que aún creen que es bueno cortar caminos para que no pasen alimentos, que adviertan el mal que están haciendo".
"Nunca había visto en tan poco tiempo tantos ataques a un gobierno surgido del voto popular. Nunca tantas ofensas, nunca tantos agravios", argumentó la jefa de Estado, quien llamó al pueblo a "defender" las "conquistas" de la gestión kirchnerista, "sin hacer caso a las provocaciones".
En su primer discurso en la Plaza de Mayo como presidenta -ante unas 80 mil personas-, Cristina subió al estrado junto a su marido el ex presidente Néstor Kirchner y mostró el respaldo del Gabinete nacional, gobernadores e intendentes alineados con el oficialismo.
En ese marco, evaluó que su "pecado" fue "haber sido votada por la mayoría de los argentinos en elecciones libres y democráticas" en medio del enfrentamiento entre su gobierno y los productores rurales por las retenciones móviles a la exportación de granos.
Cristina aseguró que apareció "nuevamente el rostro de un pasado que pareciera querer volver" y se refirió al escenario previo al último golpe de Estado.
"GENERALES MULTIMEDIATICOS"
"Las mismas organizaciones que hoy se jactan de poder llevar adelante el desabastecimiento del pueblo llevaron también adelante un lock out patronal en febrero de 1976. Ahora, en lugar de tanques, usan a generales multimediáticos", denunció en el tramo más fuerte de su discurso de 27 minutos frente a la Casa Rosada.
En esa línea, sostuvo que por política de derechos humanos de su gobierno tendrá "costos personales que pagar" y reiteró que por su condición de mujer afronta mayores dificultades.
Delante de unas 80 mil personas, según estimaciones extraoficiales, advirtió: "No se confundan con mi aparente fragilidad. Tengo la convicción, la fuerza y el coraje para llevar adelante el mandato que me confirió el pueblo".
Tras ello, se refirió veladamente a la Federación Agraria, entidad rural que representa a los pequeños productores que encabezan los bloqueos de ruta más cerrados, sosteniendo así el paro que impulsa esa organización junto a la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales.
Allí pareció dirigirse directamente al titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, cuando cuestionó a los "dirigentes que dicen pertenecer al campo del pueblo y representar a pequeños productores" pero que se "enorgullecen" de desabastecer a la población.
"¿Cuántos sectores creyeron con buena fe que tal vez aquel 24 de marzo iba a ser para mejor?", dijo al cuestionar la colaboración de una organización otrora afín al kirchnerismo con sectores históricamente opuestos a los gobiernos K.
"SOLA NO PUEDO"
Por ello, volvió a pedir "encarecidamente" a los ruralistas que despejen las rutas para "no desaprovechar" la actualidad económica del país, que definió como "el período más fructífero de nuestros doscientos años".
"Si les hace feliz agraviarme, síganlo haciendo, pero por favor no agravien más al pueblo, dejen que las rutas se despejen y los argentinos puedan acceder a los alimentos", enfatizó desde un escenario embanderado con la consigna "diálogo y defensa del gobierno nacional y popular".
Y concluyó: "Quiero pedirles, rogarles encarecidamente a los que aún creen que es bueno cortar caminos para que no pasen alimentos, que adviertan el mal que están haciendo".
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