Cristina parte rumbo a Cuba

El Gobierno nacional mantuvo hermetismo sobre la posibilidad de que la presidenta Cristina Kirchner plantee la situación de Hilda Molina cuando viaje hoy a Cuba, en tanto que la médica cubana desestimó que haya concesiones a sus reclamos.

"La agenda bilateral la maneja la Cancillería", se limitó a afirmar el ministro del Interior, Florencio Randazzo, al ser consultado sobre posibles gestiones de la presidenta Kirchner sobre Molina ante las autoridades cubanas.

En tanto, Molina señaló en declaraciones radiales que tiene "pocas expectativas" sobre la posibilidad de que el gobierno de Cuba le permita viajar a la Argentina a conocer a sus nietos.

"No veo ningún tipo de posibilidad. Al final de todo esto va a ser lo mismo", afirmó Molina.

La mujer advirtió que el gobierno cubano aún no le entregó el pasaporte que solicitó "hace meses".

La presidenta Kirchner partirá hoy hacia Cuba con la intención de "relanzar las relaciones bilaterales", seriamente afectadas en los últimos años por la situación de la médica disidente Molina.

Se trata de una visita oficial de cuatro días que la mandataria tenía pensado realizar las semana pasada, pero que debió suspender por su problema de salud y que ahora coincidirá con la asunción de Barack Obama, el martes próximo, como presidente de Estados Unidos.

Según está previsto, la mandataria partirá del Aeropuerto de Ezeiza a las 23, a bordo del avión Tango 01, y arribará a suelo cubano alrededor del mediodía del domingo, en lo que será la primera visita que realiza un presidente argentino a la isla caribeña desde 1986.

Fuentes oficiales señalaron a Noticias Argentinas que el objetivo principal de la visita se restringirá a "normalizar y relanzar la relación" con Cuba, debilitada por el caso Molina.

Cristina se reunirá con Raúl Castro el lunes a la tarde, y por la noche participará de la cena de recepción que ofrecerá el presidente cubano a la delegación argentina.

En ese encuentro, se espera que Cristina Kirchner traslade a Castro el reclamo de la médica disidente, a quien desde 1994 el gobierno cubano le impide viajar a la Argentina a visitar a su hijo y a sus dos nietos, a los que no conoce.

El tema desató un conflicto entre ambos países y tensó las relaciones bilaterales en los últimos cuatro años, especialmente en 2006, cuando el ex presidente Néstor Kirchner le pidió públicamente a Fidel Castro que dejara salir a Molina de Cuba para que se reencontrara con sus familiares.