Una piña de Monzón
| 8 de Febrero de 2009 | 01:00

"Perdimos bien", fueron las primeras palabras de Leonardo Madelón tras el partido. Eran las indicadas. Patricio Graff calificó de desastroza su actuación. Tiene razón."Nos faltó un poquito de amor propio", fue más allá el lateral. Todas lecturas válidas que explican una actuación inesperada que bordeó la humillación futbolística. Casi un baile de los pibes de Newell's.
"Cuando ganás es el equipo de y es lindo que lo digan. Hoy que perdimos, yo también soy el responsable" se hizo cargo Madelón. Nada pudo hacer desde el banco, no tuvo tiempo. La sucesión GOL-expulsión de Villar-equipo desorientado-GOL-"que se termine rápido" fue demasiado. Que hoy Stracqualursi sea menos que Sosa y que Alonso no alcanza como explicación. Gimnasia mostró lo peor de sí, ese equipo que genera poco fútbol, que no puede alimentar a sus delanteros, que no tira buenos centros. Y el buen rendimiento del arquero y los centrales en el primer tiempo fue a parar a la basura con el primer gol de Formica.
Gimnasia jugó mal todo el partido, pero durante 40 minutos fue vapuleado, superado a piacere por un rival encendido. Nada quedó de ese equipo serio, sólido, conciente de sus limitaciones y virtudes, que sabe a que juega. Newell's lo pasó por encima.
¿Actuaciones individuales? Graff jugó un pésimo partido, Traca no pudo con sus limitaciones (Sosa no merece la crítica, entró 0-2, 10 contra 11), cuando fue expulsado Villar (ay, Villar!) todo Gimnasia supo que lo mejor era que el partido terminase. Sinceramente, no veo culpa de Sessa en los goles, sí groseras fallas de Agüero en el segundo y el tercero, más allá de enormes virtudes de los pibes leprosos.
La ilusión de 5 mil triperos quedó hecha trizas por Formica, Sperdutti y cia. Un debut decepcionante. Tal vez, un golpe a tiempo. ¿Quién dijo que es fácil? Cuando muchos pensaban en pelear arriba, este resultado devuelve a la realidad. Hay que vivir pendientes de Gimnasia de Jujuy, San Martín, Godoy Cruz. "Todavía firmo la promoción" dijo Sessa en la previa y tiene razón. Después, si los números propios y ajenos permiten zafar de todo, el desahogo será enorme. Por ahora, Gimnasia no es más que nadie. Ojo, tampoco menos. Hay un camino trazado que el equipo no debe perder: humildad, seriedad, trabajo, amor propio. Pensar en cambios a los loco, en que todo lo hecho está mal, es un error. Y los errores se pagan.
La piña llegó con la campana inicial. Mejor. Cuando el golpe llega en el décimo round, es casi imposible llegar al final. Ahora, solo resta ponerse de pie y en guardia para seguir peleando.
"Cuando ganás es el equipo de y es lindo que lo digan. Hoy que perdimos, yo también soy el responsable" se hizo cargo Madelón. Nada pudo hacer desde el banco, no tuvo tiempo. La sucesión GOL-expulsión de Villar-equipo desorientado-GOL-"que se termine rápido" fue demasiado. Que hoy Stracqualursi sea menos que Sosa y que Alonso no alcanza como explicación. Gimnasia mostró lo peor de sí, ese equipo que genera poco fútbol, que no puede alimentar a sus delanteros, que no tira buenos centros. Y el buen rendimiento del arquero y los centrales en el primer tiempo fue a parar a la basura con el primer gol de Formica.
Gimnasia jugó mal todo el partido, pero durante 40 minutos fue vapuleado, superado a piacere por un rival encendido. Nada quedó de ese equipo serio, sólido, conciente de sus limitaciones y virtudes, que sabe a que juega. Newell's lo pasó por encima.
¿Actuaciones individuales? Graff jugó un pésimo partido, Traca no pudo con sus limitaciones (Sosa no merece la crítica, entró 0-2, 10 contra 11), cuando fue expulsado Villar (ay, Villar!) todo Gimnasia supo que lo mejor era que el partido terminase. Sinceramente, no veo culpa de Sessa en los goles, sí groseras fallas de Agüero en el segundo y el tercero, más allá de enormes virtudes de los pibes leprosos.
La ilusión de 5 mil triperos quedó hecha trizas por Formica, Sperdutti y cia. Un debut decepcionante. Tal vez, un golpe a tiempo. ¿Quién dijo que es fácil? Cuando muchos pensaban en pelear arriba, este resultado devuelve a la realidad. Hay que vivir pendientes de Gimnasia de Jujuy, San Martín, Godoy Cruz. "Todavía firmo la promoción" dijo Sessa en la previa y tiene razón. Después, si los números propios y ajenos permiten zafar de todo, el desahogo será enorme. Por ahora, Gimnasia no es más que nadie. Ojo, tampoco menos. Hay un camino trazado que el equipo no debe perder: humildad, seriedad, trabajo, amor propio. Pensar en cambios a los loco, en que todo lo hecho está mal, es un error. Y los errores se pagan.
La piña llegó con la campana inicial. Mejor. Cuando el golpe llega en el décimo round, es casi imposible llegar al final. Ahora, solo resta ponerse de pie y en guardia para seguir peleando.
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