Personalidades múltiples y ambiguas

LA HORA DE LA RELIGION, de Marco Belocchio.- Verborrágico y algo maniqueo, el provocador cine de M. Bellocchio se mete otra vez con la hipocresía. Cuenta la historia de Ernesto, un pintor e ilustrador de cuentos para niños. Separado de su esposa, es padre de un pequeño que habla con Dios y hace preguntas sobre la muerte y el más allá. Un día se entera que a su madre la quieren hacer Santa. En pocas horas, sus familiares que lo quieren sumar al proceso de beatificación, multiplican las presiones. Ernesto, que es ateo, vivirá esta historia con mucho recelo y se dará cuenta de que no sólo la iglesia está llena de repliegues y manejos, que la promesa de santidad despierta extrañas sensaciones en los demás. El tema, denso y polémico, está muy hablado y deja ver personajes extremos y recargados... (el nene que se la pasa hablando con Dios, un duelo innecesario, una tía recreada) que le quitan verdad. Por detrás hay una historia de amor tan extraña y ambigua como la postura de los que están en medio de una santificación que genera tantas ilusiones y tantas contradicciones. Un filme muy hablado, demasiado explicado, con detalles gruesos. (** 1/2)

JUGANDO CON LA CUÑADA

PERSONALIDAD MULTIPLE, de Joel Bergvall. ¿Se pueden robar los recuerdos? ¿El amor puede ser un sentimiento tan engañoso que hasta acepte la impostura? El filme habla de las pasiones enfermizas y de los que se apropian de otra personalidad para conseguir lo que buscan. La cosa es así: Jess está casada con Ryan, un modelo de esposo (de los que escasean). Ryan tiene un hermano, Roman, un ex convicto, tosco y peligroso, de esos que en el cine siempre gustan a las mujeres. Viven juntos los tres y Roman mira con ganas a la cuñada. Hay un accidente, los dos hermanos quedan en coma, el cuñado se recupera y cuando vuelve a la casa dice que es otro, el marido. La esposa no lo cree, pero el tipo menciona sucesos íntimos del pasado que la hacen dudar. ¿Puede ser mi esposo en el cuerpo del hermano?, pregunta. ¿O su hermano con el alma de su marido? La historia se pone espesa, Jess anda solita, Roman se pone romántico y cariñoso, y al pobre Ryan, hospitalizado y sin mejoras, no le queda otra que dar cada tanto un brinco en la sala de terapia como para enviar alguna señal rara. Un filme de suspenso, hecho con poca plata y lugares comunes, pero que logra interesar al desdibujar la realidad y plantear nuevas preguntas: ¿ella no sabe nada o participa del juego? Ante la desesperación, ¿conviene aferrarse a la realidad o permitirse cualquier otra salida? Para pasar el rato. Con Sarah Michelle Gellar, Paul Jarret, Michael Landes y Lee Pace. (** 1/2)