Camba volvió a festejar en Ensenada después de 7 meses
| 29 de Octubre de 2011 | 00:00
El Rojo, finalmente, pudo quebrar ese maleficio que comenzó a gestarse el 26 de marzo pasado, cuando se impuso, precisamente, al Trueno Verde por 2-1, en un encuentro que formó parte de la 31º fecha del certamen anterior.
Camba fue un claro dominador de las acciones durante los 90 minutos. Impuso su juego y personalidad, y además, supo aprovechar cada momento para sacar adelante un partido complicado, ante un rival de experiencia y oficio.
El criterioso trabajo de los volantes, donde sobresalió el despliegue de Adrián Jones y Nahuel Benavente, fue una de las claves. También resultó importante el aporte de Pablo Burgos y Daniel Cardozo.
Precisamente Cardozo, a los 13, inauguró el marcador en Ensenada tras capitalizar un rechazo de la defensa de San Miguel, y definir contra el palo derecho. De allí en adelante, el local controló el partido con autoridad, y hasta pudo ampliar la diferencia.
El Trueno Verde sintió los efectos del gol de Camba. Pero le costó una enormidad elaborar juego. Salvo algunas cositas de González y nada más.
En el complemento, Cambaceres volvió a manejar las acciones, como lo había hecho en la parte inicial, a partir de su entrega y de la capacidad de algunas individualidades. Pero no fue tan punzante como en el arranque.
San Miguel, en cambio, intentó adelantarse algunos metros, y si bien consiguió hacerse de la pelota en algunos pasajes, no encontró variantes como para llevar peligro sobre Arias Navarro.
A los 35 minutos, el paraguayo Clementino González Martínez, que había ingresado por Enzo Pelosi, le bajó la persiana al partido con un cabezazo.
En el final, todo fue alegría y desahogo. El abrazo interminable de los jugadores en la mitad de la cancha sintetiza, de alguna manera, el momento de felicidad, producto de la valiosa victoria obtenida en casa.
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