Ex basquetbolista se niega a declarar sobre crimen de su esposa

El ex basquetbolista Alejandro Bertotti, acusado del crimen de su esposa embarazada, Natalia Vercesi, cometido en 2009 en la ciudad cordobesa de San Francisco, se negó hoy a declarar al comenzar el juicio que se le sigue por el caso, mientras que el otro imputado volvió a comprometerlo.

El debate se inició esta mañana, en la Cámara del Crimen de dicha ciudad situada a unos 200 kilómetros de Córdoba Capital, cuando los jueces leyeron la acusación contra Bertotti (34) y Leandro Forti (21).

Ambos hombres están imputados de "homicidio calificado por alevosía y pago de precio en concurso ideal, y aborto en concurso real", a lo que para Bertotti se suma el agravante del "vínculo" con Vercesi (27), quien estaba embarazada de 28 semanas.

Tras la lectura de la acusación, los jueces Hugo Ferrero, Mario Comes y Claudio Requena preguntaron a Bertotti si quería declarar y este hizo uso del derecho de abstenerse, mientras que Forti sí pidió hacer una aclaración.

Fuentes judiciales informaron a la prensa que si bien Forti siempre reconoció haber recibido dinero de Bertotti para ayudarlo con un ataque a la mujer, el imputado aclaró que él sólo se limitó a golpear al ex basquetbolista y a Vercesi pero que no sabía cuál era el objetivo del esposo de la víctima.

Y agregó que recién el día siguiente del hecho se enteró por la prensa lo que realmente había sucedido.

Luego, en la sala de audiencias se proyectó un video con imágenes tomadas al momento del crimen por una empresa de seguridad desde el frente de la casa de la víctima, en las que se vio a un hombre alto -que sería el ex basquetbolista- entrar con un auto al garaje, bajar del vehículo e ingresar a la vivienda.

En principio, las imágenes no mostraron el momento en que, según la versión que Bertotti siempre dio durante la investigación, dos delincuentes lo sorprendieron cuando abría el garaje, lo encañonaron, luego ingresaron a la vivienda, lo asaltaron a él y a su esposa y finalmente cometieron el crimen.

En ese sentido, la defensa del Bertotti pidió al tribunal que no se tuviera en cuenta la declaración que el acusado le dio al primer policía que llegó a la escena del crimen, Luis Díaz, pero la petición fue rechazada, tras lo cuál el policía dio su testimonio.

Díaz reiteró lo que el ex basquetbolista le había manifestado respecto de la versión según la cual dos delincuentes que lo habían asaltado con fines de robo asesinaron a su mujer.

De acuerdo a los dichos de Díaz, Bertotti le contó que los asaltantes le exigieron dinero, a lo que accedió, pero luego le requirieron más, por lo que él y su mujer fueron hasta el desayunador de la casa.

En ese momento, el ex basquetbolista hizo su única aclaración en toda la audiencia al señalar que en ese lugar de la casa guardaban más plata.

Al continuar con su testimonio, el policía indicó que el acusado le relató que los asaltantes lo golpearon, él cayó al piso, se desvaneció y cuando se recuperó, su mujer ya estaba muerta.

Tras la declaración testimonial de Díaz, el tribunal se trasladó por la tarde hasta la vivienda situada en Urquiza 94, de San Francisco, donde residían Bertotti y Vercesi, para realizar una inspección ocular de la escena del crimen.

Una vez finalizada la diligencia, alrededor de las 18.30, se pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, cuando declararán Víctor Vercesi y Rita Ercole, padres de la víctima.

La acusación está a cargo del fiscal Víctor Pezzano; los abogados Marcelo Brito y Alejandro Dragotto defienden a Bertotti; los letrados Mario Ruiz y Sergio Corón Montiel, a Forti; y Felipe Trucco representa como querella a la familia de la víctima.

En el debate también interviene un jurado popular integrado por 12 miembros, ocho titulares y cuatro suplentes.

De acuerdo a la imputación, el 8 de julio de 2009, Bertotti le facilitó el ingreso a Forti -al que previamente le había pagado entre 10.000 y 15.000 pesos- a su casa, escondido en la parte trasera de su auto, para que simulara un asalto y ayudara a cometer el homicidio.

Según la acusación, los dos hombres atacaron a la mujer que se resistió pero terminó muerta por los golpes y 24 puñaladas.