Descollaron Chaves, Ritó y Fernández

En una gala que tuvo como protagonista a Graciela Alfano y sus disputas; Paula Cháves, María Eugenia Ritó y Cinthia Fernández rompieron la racha de bajos puntajes de la ronda de música disco de "Bailando por un sueño" y terminaron con excelentes calificaciones.

La primera en salir a la pista fue Paula Cháves, seguida desde la tribuna por Pedro "Peter" Alfonso y su padre. La joven aclaró que publicó en Twitter que tenía "un presentimiento" porque sentía que le iba a ir bien en el concurso y no por pensar que podía estar embarazada.

Y aunque la devolución de su baile quedó desdibujada por un problema entre Alfano y el resto del jurado, la modelo recibió excelentes calificaciones que redundaron en un puntaje parcial de 35 unidades, ya que el voto de Aníbal Pachano es secreto.

Siguió María Eugenia Ritó, quien llegó con unas enormes orejas postizas para burlarse de Coki Ramírez, a quien apodó "Topo Gigio", y hacer ofensivas alusiones a Larissa Riquelme.

"Vive cansada Coki. Aparte ya me aburrió el personaje. Me gusta más el que hace Larissa que dice: "¿quiere señor que le lama el pecho, le gusta mi cuerpito patroncito?", dijo, antes de aclarar que era un comentario "con humor, nada agresivo".

Pero más tarde se trenzó en una discusión con Alfano, quien se ofendió cuando le dijo que no sabía nada de baile y se negó a darle un puntaje. Después, Flavio Mendoza y Moria Casán coincidieron en que la performance estuvo un poco trabada y pusieron un 8 cada uno. Pachano le pidió que se divierta más y Polino coincidió en que hubo secuencias un poco cortadas y puso un 5.

Pero como Alfano dijo que se abstenía de calificar, Marcelo Tinelli decidió que el puntaje sería otorgado por Hugo Avila, jefe de coachs, quien le dijo que quería verla en "otro acting" y le dio un 9. "Lamento estos inconvenientes pero son cosas que pasan", dijo la rubia antes de retirarse con 35 puntos.

La última participante de la noche fue Cinthia Fernández, quien desmintió un romance con el futbolista Iván Pillud y recibió piropos de Mau y Ricky, los hijos de Ricardo Montaner, antes de disfrazar a Tinelli y usarlo como caballito.

La performance de la vedette fue despampanante y arrancó elogios del jurado y hasta mereció un 7 de Polino, quien valoró la actuación en medio de "un clima bastante tenso".

Con sus 37 unidades, Fernández se retiró más que felíz. "Muchas gracias, la verdad queríamos divertirnos. Vengo de unas semanas complicadas y el trabajo es lo único que disfruto a pleno", indicó la artista, recién separada del jugador Jonathan Ferrari