Testimonios
| 19 de Abril de 2012 | 00:00
"Cuando empezaron la obra les presté la luz, pero al segundo día me negué a hacerlo porque pensé que podía llegar a pasar algo y yo iba a ser responsable. Hace varios días empezamos a ver rajaduras en el pasillo y lo de hoy fue algo indescriptible".
"El accidente podría haber sido peor si hubiera habido alguien en el pasillo. Cuando pasó el desastre se cortó la luz y todo se llenó del polvo, sólo se escuchaban los gritos de los obreros, de inmediato llamamos al 911 para que los asistan".
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