Lejos de la obviedad

Con la superación musical como meta y lejos del sonido "obvio" del género, la banda de rock-metal Roma, liderada por el ex Infierno 18 Sergio Munich, afronta sus primeras pruebas de fuego en vivo. La promesa del combo es un rock poderoso e imperial, acorde con el nombre elegido para este grupo que sin embargo no les teme al brit-pop ni las baladas.

"Somos una banda que ofrece canciones directas y con mensajes positivos, o también temáticas un poco más oscuras como el suicidio y otras que no a muchas bandas les gusta tocar. Musicalmente somos pesados pero a la vez nos gusta jugar con varios estilos musicales", explica Munich, el cantante que después de su alejamiento de Infierno 18 formó Roma junto a su hermano mellizo Santiago (guitarra y coros), Leandro Coca (batería), Germán Yanuzzo (guitarra) y Rodrigo Ignacio de Cos (bajo y coros).

"Buscábamos un nombre corto y conciso a la vez, y que suene fuerte al escucharlo" admite el vocalista: "después de habernos matado pensando, cuando nada nos convencía demasiado, un día en un programa de Call TV de la madrugada preguntaron qué palabras se pueden formar a partir de "amor" y ahí fue cuando la dimos vuelta y apareció "Roma": un nombre poderoso, imperial y del que su historia habla por sí solo... Así que no dudamos ni un segundo en saber que era el nombre perfecto para este nuevo grupo".

El ex Infierno 18 subraya que "en común con mi antigua banda la gente puede notar mi esencia, porque básicamente yo también era compositor ahí y alguna marca de eso creo que se nota en nuestras canciones. Pero, sin embargo, Roma es totalmente distinta, es mucho más pesado porque jugamos con estilos como el post hardcore, el metalcore e incluso el hard rock. También nos caracteriza mucho usar arreglos dentro de las canciones que desencajan totalmente con el estilo y te llevan la canción para otro lado. Es lo bueno de Roma; no seguimos ningún tipo de música en particular, hacemos lo que nos gusta y tratamos siempre de superarnos en cuanto al estilo al que venimos llevando la canción para no caer en la obviedad".

En este contexto, la partida de Munich de su exitosa formación anterior tuvo que ver con "una desconexión muy grande entre nosotros, últimamente no compartíamos ideas musicales y personalmente éramos muy distintos. Era muy difícil estar entre nosotros porque no había ningún tipo de onda y se hacía difícil decirnos las cosas cuando teníamos que hablar. Llegó un punto en el que tuve que elegir si quería seguir haciendo lo que hacía por trabajo y beneficios como tocar en grandes lugares o hacer giras por otros países, o si ser fiel a mí mismo y buscar la felicidad en otro lado, que es la lección que aprendí hoy en día y de alguna manera está reflejado en nuestra canción 'Más allá' que dice 'Ya no quiero ver dinero porque lo único que quiero es hacer lo que me gusta, hacer lo que nos gusta'. En Roma disfrutamos muchísimo todos juntos, dejamos un poco que las cosas fluyan solas... Claro que con trabajo y seriedad, pero también divirtiéndonos en el camino y tomando las cosas con calma".