Ahora limitarían las compras en el exterior con tarjetas

En los próximos días, la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) profundizaría el fuerte control cambiario, ahora sobre quienes usan tarjetas de crédito en el exterior.

Es que los consumos con el uso del plástico en el exterior aumentaron 95 por ciento en el último año, ya que de esa manera los argentinos pueden pagar los dólares al precio oficial y eludir así, de algún modo, el "cepo" cambiario.

De acuerdo con el último informe monetario del Banco Central, los consumos realizados con tarjetas de crédito en el exterior en los últimos doce meses suman alrededor de 3.000 millones de dólares.

Esta es otra consecuencia del cepo cambiario impuesto por la Casa Rosada, que prohibió la compra de dólares para atesoramiento o inmuebles y provocó una distorsión sin precedentes en el mercado.

Ante esta situación, trascendió que el Gobierno podría avanzar en establecer un tope anual de gasto con tarjeta de crédito. Esa medida, por ejemplo, rige en Venezuela donde la restricción de consumo con el plástico alcanza a 2.500 dólares anuales.

Por otra parte, actualmente, las empresas emisoras de tarjetas de crédito están obligadas a enviar mes a mes a la Afip detalles de los clientes que gasten más de $ 3.000 mensuales.

FUERTE CRECIMIENTO DE GASTOS

Según el informe oficial, en junio de 2011 los argentinos habían realizado compras en el exterior por 181 millones de dólares con sus tarjetas de crédito.

Pero en junio de este año, la cifra se ubicó en 354 millones de la misma moneda.

Ramiro Castiñeira, analista de la consultora Econométrica, le dijo a El Cronista que "en los últimos meses, debido al cepo cambiario, los consumos con tarjeta han tenido un fuerte impulso y estos recursos le cuestan en última instancia al Banco Central, que es quien termina cancelando la deuda con el exterior".

A su criterio, si aún se mantiene vigente la posibilidad de consumir en dólares en el exterior y liquidarlos aquí a 4,57 pesos, es porque el Gobierno no oficializa el desdoblamiento cambiario. "Es curioso, por no decir extraño, que el dólar turista cotice al mismo nivel que el que paga un industrial por traer insumos para su industria", evaluó Castiñeira.