El clásico de vóley pintaba lindo pero estalló el caos

Una lástima. El clásico femenino de vóley se frustró anoche por incidentes cuando se jugaba el segundo set. El fervor, las ganas, la entrega y las emociones habían sentado sus reales en el gimnasio de la calle 53 entre 7 y 8 cuando se registraron incidentes entre ambas hinchadas que obligó a las veedores de la Federación Metropolitana de Vóley a suspender las acciones cuando se imponía en el juego Estudiantes.

El primer set había sido para las albirrojas por 25-21 y estaban arriba en el segundo por 18-14 cuando en el gimnasio Pedro Osácar estallaron los problemas, que obligaron la intervención policial para controlar a los exaltados.

Todo arrancó en el primer set cuando los hinchas de Gimnasia ubicados sobre la tribuna cercana a calle 54 realizaron algunas pintadas con aerosol color azul que, incluso, fueron estampadas sobre el escudo de Estudiantes ubicado en ese sector.

El partido igualmente se fue desarrollando normalmente hasta el momento en que la parcialidad albirroja, al observar la actitud que habían tenido los hinchas visitantes, arremetieron contra éstos, generándose un enfrentamiento que, en principio, no pudo ser controlado por los cuatro efectivos policiales que se encontraban como seguridad dentro del gimnasio pincharrata.

De un momento para el otro el caos se generó en el lugar, hubo golpes, forcejeos, robo de banderas, y así el partido tuvo que ser suspendido. Fue entonces cuando las jugadoras de ambos equipos buscaron atemperar los ánimos, aunque sin encontrar respuestas en sus hinchas, por entonces enfrascados en una acalorada refriega, en donde todo valía, que obligó al pedido de refuerzos policiales, que llegaron al lugar minutos después, aunque ya por entonces los revoltosos (se estima que toda gente habitué a los partidos de fútbol que a los de vóley) ya se habían retirado del Pedro Osácar.

A raíz de los incidentes, y porque no existían las garantías necesarias, los fiscales de la Federación Metropolitana de Vóley decidieron suspender el partido, que posiblemente sea reprogramado para que se complete en otra fecha, seguramente a jugarse a puertas cerradas a fin de evitar los bochornosos incidentes que se registraron anoche.

Se había esperado mucho tiempo para que en la ciudad se vuelva a disputar el clásico de vóley de mujeres, el equipo albirrojo había realizado un gran esfuerzo para llegar a primera división y, en el primer encuentro con las chicas de Gimnasia estalló el escándalo que tiró todo por la borda, dejando un sabor amargo a Estudiantes, que iba ganando, y Gimnasia, que intentaba darlo vuelta.

El partido en cuestión correspondía a la segunda fecha del torneo femenino de la División Honor, y tanto Estudiantes como Gimnasia venían de ganar en el debut ante Viave y Náutico Hacoaj, respectivamente.