Se agita el clima previo a las negociaciones paritarias 2013
| 21 de Enero de 2013 | 00:00

Cada vez más agitado se torna el clima previo a las negociaciones paritarias de 2013, después de que la reciente advertencia del "Rodrigazo" lanzada por el presidente de la UIA se sumara a las discusiones por los niveles de inflación y la actualización pendiente del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.
Si bien José Ignacio de Mendiguren se arrepintió de haber trazado un parangón entre los reclamos salariales que enarbolan los gremios en la actualidad con aquel estallido económico y social de 1975, las palabras del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) sirvieron para reflejar la preocupación de los líderes fabriles en el año que comienza.
Ocurre que los propios gremialistas advirtieron que si el Gobierno no modifica el Impuesto a las Ganancias antes de que comiencen las paritarias, los trabajadores van a llevar a la mesa de negociación reclamos "desmedidos", como planteó el secretario general de Luz y Fuerza, Oscar Lescano.
Las pujas entre las distintas centrales obreras que conviven en el espectro sindical argentino también mantienen en vilo a la UIA y en especial a De Mendiguren, al igual que una idea de algunos sectores del gremialismo de cerrar acuerdos salariales únicamente semestrales, para evitar que la inflación carcoma el poder adquisitivo de los haberes.
De todos modos, el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, consideró que los sindicatos van a pedir un aumento promedio del 25 por ciento "para todo el año" en las paritarias 2013, con lo que desechó la posibilidad de sentarse a negociar cada seis meses.
Uno de los vicepresidentes de la UIA, Daniel Funes De Rioja, rechazó que las discusiones salariales puedan segmentarse: "Las paritarias han sido tradicionalmente anuales o de mayor tiempo que eso, incluso bianuales, pensando en que una perspectiva de costo tiene que tener un horizonte cierto", sostuvo.
En declaraciones periodísticas, Funes de Rioja indicó que hay sectores industriales, como el de la alimentación, donde "no se puede planificar trimestralmente costos teniendo en cuenta la evolución de salarios".
Por se motivo, aseguró: "Si para la CGT la preocupación está centrada en la evolución de los precios, para nosotros se conjuga la productividad o competitividad. Porque si no, vamos a tener salarios nominales, pero no reales, y vamos a tener problemas de empleo".
25 POR CIENTO PARA "TODO EL AÑO".
Yasky, por su parte, expresó que no cree en las "catástrofes que vaticinan algunos", en alusión al "Rodrigazo" del que habló De Mendiguren, y estimó que el aumento salarial promedio de este año estará "en torno al 25 por ciento".
El líder sindical también aseguró que "no va a haber una negociación cada seis meses, como se anda diciendo".
El ajuste del 25% estaría en línea con los niveles de inflación que prevén las consultoras privadas para este año e implicaría que numerosos trabajadores más deban comenzar a tributar el Impuesto a las Ganancias en caso de que el Gobierno no sube el mínimo no imponible del gravamen.
En este sentido, Lescano sostuvo que si la administración que encabeza Cristina Kirchner no modifica las escalas del impuesto antes de las paritarias, los sindicatos realizarán pedidos desmedidos en las negociaciones salariales.
"Deberíamos tener ya resuelto el tema de Ganancias", se quejó el gremialista en medio del ascendente reclamo sindical a la Presidenta para que eleve el piso imponible.
En términos similares se expresó este lunes el secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge Lobais, quien dijo que antes de las paritarias, los gremios que forman parte de la CGT oficialista -que lidera Antonio Caló- pretenden cerrar un aumento del mínimo no imponible.
"Quisiéramos terminar ahora el tema de Ganancias para después discutir paritarias bien. Lo de este impuesto es un tema que está atrasado. Y la propuesta nuestra es comenzar a cambiar las escalas", indicó el sindicalista.
En declaraciones a radio El Mundo, Lobais consideró que discutir en estas condiciones un porcentaje de incremento de haberes "no sirve, porque se lo comería Ganancias", y añadió: "Nosotros no generamos ni aumentos de precios ni inflación. Lo único que hacemos es recuperar el poder adquisitivo".
El titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, reunirá este miércoles al Consejo Directivo de esa central obrera para ratificar que los gremios que la integran pedirán un piso de aumento salarial del 25% y la eliminación total del Impuesto a las Ganancias para los asalariados
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE