El Lobo sabe que el esfuerzo es madre de todos los logros

LOS JUGADORES LE OFRENDARON EL TRIUNFO A LA GENTE. EL PLANTEL DEL LOBO SERA AHORA EL ARTIFICE DE SU PROPIO DESTINO

Desde que el torneo de la B Nacional ingresó en la recta final, jugadores y cuerpo técnico de Gimnasia bien puede dar fe en cuanto a que “todos los partidos son difíciles”. Se sabe, el Lobo venía embalado, sumando de a tres y, de pronto, la taba le cayó dos veces en ‘mala’ y como que sufrió un cimbronazo que no alcanzó el nivel de un terremoto sencillamente porque los que venía atrás no pudieron salir airosos de sus compromisos.

Y los cinco que vendrán hasta el cierre del campeonato, no caben dudas también en cuanto a que resultarán los más difíciles para Gimnasia, ya que deberá estar los 90 minutos pensando cómo romper la defensa para hacer un gol, sin desconcentrarse ni caer en la impaciencia porque lo puede pagar caro, como ya le sucedió ante Ferro primero y Defensa y Justicia, después.

Si no le volvió a suceder el último sábado frente a su homónimo de Jujuy, se debió a que, en el momento clave, el árbitro entendió que fue penal el agarrón de Páez a Rasic que, para muchos, no resultó de la trascendencia como para sancionar la pena máxima cuando el partido ya transitaba por el alargue.

Al equipo de Troglio se le ha complicado, y mucho, entrarle a los equipos que se tiran atrás, se escalonan bien del medio hacia atrás y salen de contragolpe. Es que, de esta manera, no aparecen los espacios y mucho pasa entonces a depender de lo que puedan generar en cuanto a juego los que están más experimentados y capacitados.

Además, como ocurrió en las dos derrotas que sufrió Gimnasia, los rivales especularon con explotar alguna falla y, cuando esta apareció, tuvieron la fortuna de poder explotarlas a su favor, transfiriéndole a continuación a los mens sana una tremenda carga de ansiedad y nerviosismo que, se sabe, obnubila más y no deja pensar ni resolver con criterio.

Resultaron estos tres últimos compromisos buenas experiencias que necesariamente deberán dejarle una buena experiencia a los platenses porque, circunstancias como estas se repetirán cuando visite sucesivamente a Aldosivi primero y a Instituto a posteriori.

MAS CERCA

El triunfo ante el Lobo jujeño terminó con la tensión que se ha había depositado en todo Gimnasia. Ese zurdazo del capitán Licht ejecutado desde los doce pasos, que finalmente pudo quebrar la resistencia del buen arquero Hoyos, sirvió de catarsis, también, para alejar algunos fantasmas y desterrar esos cuestionamientos que siempre aparecen cuando los resultados no son los que se esperan.

Y como el equipo, a cinco fechas del final, se mantiene firme en el segundo lugar y con 8 puntos de ventaja sobre el cuarto clasificado en la tabla, como que le volvió el alma al cuerpo y, entonces, resultó inevitable que no se hicieran las cuentas para saber cuántos puntos tendría que sumar de aquí hasta el final el equipo de Troglio para asegurarse su pase al círculo privilegiado de nuestro fútbol.

Se asegura que con 8 puntos que sume le alcanzarían para acariciar el objetivo que ha venido persiguiendo, otros estiman que con 6 podría también conseguir esa meta, aunque mucho dependerá de lo que hagan por su parte los juninenses que en el marco de la fecha 34 tendrán que presentarse en Caballito para enfrentar al local Ferro Carril Oeste.

LO QUE HAGA EL LOBO

Está claro que de ahora en más, y como ha sido una constante además a lo largo de toda la competencia, lo que en definitiva valdrá será lo que haga el propio equipo de Gimnasia.

Si ha aprendido bien la lección, y evita tropezar con la misma piedra, seguramente no necesitará de ninguna ayuda extra para abrazarse al ansiado ascenso.

El propio Troglio enfatizó el sábado, luego de la agónica victoria, que “te levanta un poco; no haber ganado este partido por como jugamos, hubiera sido difícil”. Y agregó: “Ganar te vuelve a dar una inyección de ánimo, te vuelve a dar confianza. Este (el jujeño) es un equipo que va quinto, así que es muy importante”. Se sabe que, con esfuerzo y esperanza todo se alcanza. Y Gimnasia siempre cargó la esperanza en su mochila desde que arrancó este campeonato, y de a poco le fue agregando el esfuerzo, que ahora deberá redoblar porque es cuando hay que revalidar todo lo realizado a lo largo de 33 fechas.

Será cuestión entonces de seguir confiando en las propias fuerzas y tener también en claro que cada cosa que se obtenga en la vida no llega como un regalo, sino como recompensa al esfuerzo por alcanzarla.