Fuerte réplica de la Afip a la Corte Suprema por Lorenzetti

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, sostuvo ayer que “resulta un abordaje impropio que la Corte Suprema de Justicia de manera institucional” impulse la concreción de “una audiencia para tratar cuestiones estrictamente particulares del contribuyente y de sus familiares”.

Echegaray respondió de esta manera una consulta periodística respecto al pedido formulado por la Corte Suprema para obtener precisiones respecto a una investigación que llevarían adelante inspectores de la Afip en torno al titular del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, y sus hijos.

“Eso no corresponde”, dijo Echegaray respecto al pedido de audiencia, a lo que agregó que en una situación de ese tipo “estamos frente a un avance de cuestiones y facultades que la ley le acuerda expresamente a la Afip como organismo ejecutor de la política fiscal”.

“Todos los contribuyentes tienen la posibilidad de ir a las áreas de control de la agencia que le corresponde”, sostuvo el funcionario, quien subrayó que “hasta el momento no he recibido el pedido de la Corte que sí he visto publicado en los medios de comunicación”.

Las palabras del funcionario se dan en el marco de la creciente disputa entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el máximo tribunal por el freno que éste puso a una reforma judicial impulsada por la mandataria.

Echegaray, de todos modos, admitió que se encuentra bajo análisis de ese organismo la situación impositiva del director General de Administración de la Corte Suprema, Héctor Marchi, y una empresa que es propiedad del hijo del presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti.

Echegaray dijo que el presidente de la Corte “no es objeto de investigación”, pero sí una empresa de la que es propietario uno de sus hijos

El anuncio de Echegaray llegó cinco días después de que la Corte Suprema de Justicia emitiera un comunicado para informar que Lorenzetti era investigado por la Afip y que se había instruido a funcionarios judiciales para que se reunieran con personal del fisco a fin de “aclarar la situación”.

De todos modos, negó que exista un hostigamiento contra la cabeza del Poder Judicial y sostuvo que la investigación sobre las personas antes mencionadas “forma parte de las tareas de verificación producto de cruces sistémicos y centralizados” del fisco.

Echegaray aclaró que el presidente de la Corte Suprema no es objeto de investigación, pero sí una empresa de la que es propietario uno de sus hijos y que tendría “inconsistencias” en los registros fiscales.

Marchi, por su parte, “está en una situación fiscal complicada” porque hasta el momento no habría presentado su declaración jurada, explicó el jefe de los recaudadores.

UN INMUEBLE EN PUERTO MADERO

Sobre el primer caso, Echegaray apuntó a la compra de una propiedad en Puerto Madero que realizó la empresa Ratios SA mediante una firma radicada en el exterior y dijo que esas “circunstancias son indicios a tomar en futuras investigaciones”, al tiempo que señaló que en la compañía figuraban como accionistas los hijos de Lorenzetti.

Después de negar nuevamente que existiera una investigación en curso, Echegaray consideró que el Tribunal incurrió en “un abordaje impropio” al solicitar una audiencia “para tratar cuestiones estrictamente particulares”. Y advirtió que el tribunal estaba así ejerciendo “presión” sobre el organismo.

En su exposición ante los periodistas en ocasión de anunciar los números de la recaudación de junio, Echegaray reveló también que se había “detectado” que el secretario administrativo de la Corte, Héctor Marchi no había presentó en tiempo y forma la Declaración Jurada del Impuesto a las Ganancias de 2012.