El canciller uruguayo dijo que "se pudrió todo" con la Argentina

Luis Almagro reconoció que las relaciones con nuestro país se deterioraron a raíz de la decisión del presidente Mujica de autorizar a la ex Botnia a aumentar su producción. Y admitió también que el tema pastera es "específicamente sensible"

El canciller de Uruguay, Luis Almagro, afirmó que "se pudrió todo" en la relación de su país con la Argentina, luego de que el gobierno de José "Pepe" Mujica autorizara a la pastera UPM (ex Botnia) a aumentar la producción de la planta que esa compañía posee en la ciudad oriental de Fray Bentos.

Durante el día, no hubo ningún pronunciamiento oficial de la Cancillería argentina sobre esas expresiones.

Almagro anunció que "no está descartada" una reunión entre el presidente Mujica y su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que comenzará el próximo martes en La Habana (Cuba).

El funcionario oriental admitió que el Mercosur "tiene una debilidad institucional que se ha ido arrastrando hasta ahora", pero consideró que "no es el peor momento".

"Yo en realidad dije 'se pudre todo en la relación con la Argentina' y eso tal cual fue lo que pasó", señaló Almagro a raíz de la ampliación de la producción en la pastera situada en el límite con la ciudad argentina de Gualeguaychú.

Durante una entrevista con la radio uruguaya Sarandí, el canciller del país vecino reconoció que el tema UPM es "específicamente sensible".

"Es el nervio de la muela. Acá lo que hicimos es tocarle el nervio con el gancho horrible que tienen los dentistas. Es lógico que si uno toca el nervio, el otro va a gritar", manifestó Almagro.

El funcionario uruguayo, quien señaló que "el Mercosur tiene hoy un entramado de bilateralidad", dijo que "no está descartada" una reunión entre Cristina Kirchner y Mujica para tratar temas como el conflicto comercial ente ambos países.

Almagro se limitó a informar que, en la conversación que el miércoles último mantuvo con el canciller Héctor Timerman, "habló bien" con el funcionario argentino.

La relación entre ambos países se enfrió cuando en octubre pasado, Mujica autorizó a la pastera UPM (ex Botnia), cuestionada por la Argentina por presunta contaminación, a ampliar el tope de su producción anual, lo que derivó en un duro cruce diplomático.

Incluso, la Cancillería argentina amenazó con volver a recurrir al tribunal internacional de La Haya, tal como lo hizo en la primera etapa del conflicto, para evitar un aumento en la producción de la pastera.

El Gobierno prohibió el trasbordo de cargas de mercaderías en puertos uruguayos, una medida considerada por el gobierno de Mujica como una represalia y que se sumó a otras decisiones tomadas anteriormente, como las restricciones a las importaciones y la salida de dólares, decisiones que afectaron las exportaciones y el turismo hacia el país vecino

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