Otros análisis del fin de semana

CRISTINA DURANTE EL ENVÍO AL ESPACIO DEL SATÉLITE ARGENTINO

Joaquín Morales Solá
LA NACION

“Una extraña coalición de kirchneristas y antikirchneristas ha coincidido en colocar al papa Francisco como una persona cercana al Gobierno. La inédita convergencia fue creciendo a partir de la última reunión entre el Pontífice y Cristina Kirchner”, dice Morales Solá, que explica y relativiza las relaciones del Santo Padre “con las pobres discordias de su país”. Destaca que el último encuentro fue expresamente pedido por Cristina. Francisco le envió como respuesta una invitación claramente personal, pero fue la Presidenta la que decidió ir acompañada por una vasta comitiva. “El Gobierno viene justificando su acercamiento a Francisco por el supuesto peronismo de éste. Esa versión la impulsó desde el principio Guillermo Moreno, quien, vale subrayarlo, se está volviendo de Roma cansado de no hacer nada”. Recuerda el columnista que Bergoglio “durante los años kirchneristas estuvo solo, aislado y hostigado en la conducción de la Iglesia”. Francisco “es un papa dedicado obsesivamente a abrir las ventanas de la Iglesia” y “es imposible que tenga la cabeza puesta también en las artimañas del oportunismo argentino”.

Mario Wainfeld
PAGINA 12

“El exitoso lanzamiento del satélite Arsat-1 es consecuencia y símbolo de un conjunto de recursos de nuestro país que lo colocan, en ese terreno, en un rango de élite internacional”, señala Wainfeld. “El saldo es reconfortante y hasta ejemplar. Los hechos mandan, el Arsat-1 es una realidad”, añade. “Lo que se quiere señalar es que en los años venideros habrá que concebir tácticas, estrategias, cambios para avanzar sobre lo mucho acumulado. Relanzar el ´modelo´, recrearlo, innovar. Como estas cuestiones se combinan con las rutinas democráticas, una pregunta de manual es qué fuerza política capacita más para hacerlo. Es cuestión opinable, en sus variadas facetas”, agrega. Sostiene que sería interesante “que el kirchnerismo tuviera una alternativa a su izquierda social demócrata”, pero que “esa oferta no se encuentra en las góndolas. Sus adversarios con mejores perspectivas electorales, más allá de sus palabras (a veces confesándolo), piensan más en un regreso al pasado, una reacción conservadora”.

Eduardo van der Kooy
CLARIN

“Relato y atrincheramiento. Con esos dos recursos, Cristina Fernández va navegando la crisis”, opina Van Der Kooy. Pero “el auténtico problema sin control son los escándalos que la rodean y la corrupción que empieza a tener marquesina más amplia en el exterior que en la Argentina”. La incomodidad doméstica la provocan Boudou, el caso Ciccone y sus ramificaciones. Pero “no puede, en cambio, con la angurria de los fondos buitre, que siguen escarbando en las rutas clandestinas del dinero K porque el Gobierno no les paga el juicio que ganaron en Nueva York. Le sigue inquietando, además, la acción de la Justicia en Uruguay que también anda detrás del empresario patagónico, Lázaro Báez”. Sostiene luego que “las malas noticias para la Presidenta siguen arribando también desde Estados Unidos. Los buitres no aflojan la extorsión”. Esas dificultades podrían encontrar otro escollo: “El agravamiento de la situación económica. ¿Podrá continuar sin ayuda externa hasta el 2015?”

Jorge Fernández Díaz
LA NACION

“Una breve recorrida permite entender la manera en que el peronismo se ha ido apropiando de la arqueología popular”, dice Fernández Díaz. “Como una aspiradora famélica fue devorando incluso a figuras, celebridades y sucesos históricos que no le pertenecen, y logró procesarlos como propios e indivisibles”. Más adelante afirma que “el verdadero peronismo es aquel que nos traicionó: una casta poco melancólica y nada vintage formada por intendentes, gobernadores, diputados, senadores, dirigentes, funcionarios, barracudas y tiburones que fueron rotando en las distintas administraciones públicas, que vaciaron de contenido el organismo invertebrado de Perón, que se enriquecieron con la democracia y que transformaron al Estado en su propiedad privada, su modus vivendi y su modus operandi. Hubo y hay, claro está, peronistas verdaderamente honestos e institucionalistas, pero son por lo general los que siempre pierden. Como esas damas incorregibles que una y otra vez eligen al hombre equivocado”.

Sergio Crivelli
LA PRENSA

“El oficialismo hace oposición a un gobierno que aún no existe”, es el título de Crivelli y argumenta: “La táctica es bizarra pero funciona: obligó a Massa y a Macri a respaldar el asistencialismo”. Dice que probó que controla la iniciativa y la agenda pública. En cambio, la economía, no, “pero la puso en el freezer”. La Presidenta -afirma luego- tiene por lo menos dos problemas y una virtud. Los problemas son el atraso cambiario y la falta de un candidato presidencial del oficialismo. La virtud, que lleva la oposición a la rastra”.