Una relación muy tensa

La carta enviada ayer por la presidenta Kirchner al presidente Obama expresa, quizá, el punto de mayor tensión en la relación entre ambas administraciones. El tono áspero, imperativo, matizado con ironías, parece encaminado -inexorablemente- a incomodar al gobierno norteamericano. El hecho de que la Casa Rosada haya decidido, además, hacer pública la carta con un expreso pedido de explicaciones a Obama por la designación de una funcionaria, marca una dureza aún mayor del gesto de la Presidenta.

Hay que recordar que el vínculo con Estados Unidos ha atravesado muchos momentos de tensión durante la actual y la anterior gestión de Cristina Kirchner. Apenas asumió su primer mandato Cristina acusó a la administración norteamericana de haber montado una supuesta operación en su contra por el caso -nunca aclarado- de la valija de Antonini Wilson. A partir de allí hubo etapas de mayor distensión, pero las relaciones siempre estuvieron atravesadas por tensiones y desconfianzas. Otro pico especialmente traumático fue el secuestro de material trasladado en un avión militar norteamericano que aterrizó en Ezeiza. Y ahora, esta carta que marcará la relación.