Cristina sufrió un esguince y tuvo que adelantar su regreso

Dos días antes de lo previsto, Cristina Fernández de Kirchner regresó anoche a Buenos Aires proveniente de Río Gallegos. La Presidenta sufrió en la capital santacruceña una torcedura de su tobillo izquierdo que derivó en un esguince, según informaron fuentes médicas.

La mandataria, que pasó la Navidad junto a su familia en Santa Cruz, concurrió entonces al Hospital Regional de Río Gallegos, donde la revisaron pero no pudieron hacerle una resonancia porque el aparato para realizarla estaba fuera de servicio.

A Cristina tenían que hacerle una resonancia pero el aparato estaba fuera de servicio. Por eso adelantó su regreso a Buenos Aires

Por ese motivo, la Presidenta decidió regresar a la capital federal para completar los estudios sobre su tobillo, el mismo que se había lesionado en marzo pasado. Junto a Cristina Kirchner viajaron anoche en el Tango 01 sus hijos Máximo y Florencia.

ANTECEDENTE EN MARZO

El 16 de marzo de este año, el encuentro de Cristina con el Papa arrancó accidentado. Pero no por un cortocircuito en la relación, sino por un accidente que sufrió en la habitación del hotel Eden.

Según informó en ese entonces mediante un comunicado el Gobierno, y contó la propia Presidenta en un breve contacto con la prensa, cuando entraba a la reunión con Francisco, sufrió una “torsión del tobillo izquierdo, mientras caminaba por su habitación”. El mismo tobillo que ayer le volvió a jugar una mala pasada, esta vez mientras se encontraba durante el fin de semana largo, luego de celebrar Nochebuena y Navidad, en Rio Gallegos.

En marzo pasado, para constatar la lesión, a la mandataria se le realizó una “resonancia magnética” en el “hospital Humberto 1°”, de Roma, “determinándose el diagnóstico de esguince de tobillo izquierdo. Se indicó el tratamiento correspondiente y se inmovilizó la articulación con una férula”. El comunicado lo firmó el doctor Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial.

El percance quedó a la vista de una treintena de periodistas que esperaban a Cristina en la residencia de Santa Marta, donde estuvo reunida con el Papa.

El accidente se produjo cuando la Presidenta bajó del auto. En su pie derecho lucía un zapato, y en el izquierdo, la férula para inmovilizar la zona lesionada.

“Me esguincé”, contó rápido Cristina a los periodistas que la abordaron y (en una aparente ironía), contó que fue haciendo “la rayuela”.

Enseguida la recibió Francisco, que había arribado unos 40 minutos antes y la esperaba en la puerta, se besaron y comenzaron a charlar sobre lo sucedido. Luego almorzaron.

Por estas horas, Cristina se encuentra con una lesión similar a la de aquel entonces y todavía no se informó si este accidente que sufrió va a repercutir en su agenda de actividades.