Fiscal insiste con que Macri vaya a juicio oral por presuntas escuchas

Di Lello apeló la decisión de no enviar a esa instancia al jefe de Gobierno porteño en el marco de la causa por la supuesta interceptación de comunicaciones telefónicas de adversarios políticos y familiares. Ahora Casación Penal es la que debe definir la suerte del mandatario

El fiscal federal Jorge Di Lello apeló hoy la decisión de no enviar a juicio oral y público al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por la causa de las supuestas escuchas ilegales a adversarios políticos y familiares.

El fiscal considera que está "hartamente" probada la relación entre Macri y el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios.

El ex comisario aparece como el punto en el que confluyen todos los imputados, pues presuntamente era quien articulaba el aparato de inteligencia clandestino que, según se desprende de la investigación, funcionaba en el ámbito del Gobierno porteño.

La semana pasada el juez federal Sebastián Casanello apartó a Macri del grupo de imputados que irán a juicio oral.

Pero Di Lello apeló hoy la medida y obliga ahora a la Cámara Federal de Casación Penal a definir la suerte del mandatario.

El fiscal consideró que las imputaciones y cargos "fueron debidamente acreditados a lo largo de este extenso expediente".

Casanello confirmó el juicio oral para 11 de los 12 imputados por "asociación ilícita", entre otros delitos, pero consideró que no hay pruebas suficientes para que Macri afronte la misma instancia.

No obstante, no cerró esa posibilidad sino que la supeditó a la declaración testimonial del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y a informes sobre una agencia de seguridad estadounidense mencionada en el expediente

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