¡Cuatro al hilo para soñar!
| 18 de Abril de 2014 | 00:00
ANALISIS
Por NICOLAS NARDINI
Con el de anoche, los mens sana alcanzaron la cuarta victoria en fila. Una marca que no alcanzaban desde el Apertura 2007, con Julio Falcioni como DT, cuando ganó, entre la quinta fecha y la octava, por 2 a 0 ante San Martín de San Juan (local), 1 a 0 frente a Independiente (local), por el mismo marcador contra Huracán (visitante) y por 2 a 0 con Colón (local).
Aquella racha se le cortó con un empate sin goles frente a Olimpo en Bahía Blanca.
ACA MANDO YO
Ese fue el mensaje que anoche le tiró a sus rivales Franco Mussis, al convertirse en el dueño del disco central tras un comienzo dubitativo de los mens sana. El de Los Hornos fue una pieza clave en la primera etapa para contrarrestar el circuito de juego local, que venía haciendo daño por la combinación de precisión y velocidad lograda por sus hombres más ofensivos.
Lo del Gordo resultó clave para que el Lobo pudiera emparejar el trámite en la última media hora del primer acto. No solo por su capacidad de corte, sino principalmente porque fue uno de los pocos con capacidad para aguantar la pelota y darle resto a los defensores para sacar al equipo más cerca de la mitad de la cancha. Cuando la pelota pasó por los pies de Mussis, el equipo descansó en la tenencia del esférico.
En el complemento, Gimnasia se animó un poco más. Se dio cuenta que ganar era una empresa de factible concreción. Dio un paso adelante en el terreno, adelantó líneas y puso a sus hombres de creación más cerca del arco rival. Mussis siguió a lo suyo y Meza y Mendoza dejaron surcos por las bandas de tanto ir y venir.
El tándem armado por los hombres que nacieron del otro lado del charco también fue un factor diferencial. Pouso para cortar y Alvaro Fernández para producir en ataque, sostuvieron la ilusión tripera de pegar un fuerte alarido en la noche del Cilindro.
El Lobo quedó a una unidad de la cima a falta de cinco partidos para el cierre del torneo. Tiene derecho para soñar con pelear hasta el final, aunque con lo que consiguió hasta ahora ya está hecho. Superó bajas por lesiones graves y todo tipo de escollos.
Anoche la luna de Avellaneda le sonrió a un equipo con permiso ganado para la ilusión.
El Lobo volvió a ganar en el Cilindro luego de ocho años. El último triunfo había sido el 9 de abril de 2006, por el Clausura de ese año, con gol del “Turbo” Vargas. Cosa de orientales
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