Los puntos más controvertidos de la iniciativa

El proyecto que busca regular los piquetes consta de 34 artículos y propone una serie de “reglas precisas de convivencia” que se establecerían para la ciudadanía ante las protestas en el espacio público.

Así fija que toda manifestación pública deberá ser notificada ante representación policial con no menos a las 48 horas.

Los manifestantes deben indicar por escrito “en términos claros, en qué consiste” la protesta, y cuando y a donde se va a desarrollar.

Una manifestación “ilegítima y que afecta derechos de terceros puede ser dispersada por las fuerzas de seguridad con el objeto de garantizar esos derechos, pero siempre sometiéndose la actuación de éstas a los procedimientos y límites”.

Define como manifestación legítima la que “no impide el normal funcionamiento de servicios públicos” o las que no bloqueen “totalmente” la circulación.

Las protestas consideradas como legítimas no podrán ser desalojadas por las fuerzas de seguridad, sin una mediación previa a cargo de personal civil del Ministerio de Seguridad de la Nación”.

El mediador se encargaría entonces de pactar condiciones del fin de la protesta

Prohíben las armas de fuego para los policías que estén “en contacto con los manifestantes”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE