Claves de la causa y cómo sigue

EL JUEZ DE LA CAUSA CICCONE, ARIEL LIJO. EN MÁS DE 300 PÁGINAS JUSTIFICÓ LOS PROCESAMIENTOS DE BOUDOU Y OTROS IMPUTADOS

Se conocieron más detalles sobre la sorpresiva resolución -al menos en cuanto a tiempo- que tomó el juez Ariel Lijo para procesar al vicepresidente Boudou y a otros imputados en la causa Ciccone. En más de 300 carillas fundamenta su dictamen, basado en cruce de llamados entre los imputados, documentos y testigos.

El magistrado habla en el fallo de un “desdoblamiento de funciones” entre Boudou y su socio y amigo Nuñez Carmona, uno como funcionario público y el otro como empresario, para levantar la quiebra de la imprenta, obtener un plan de facilidades de pago de la deuda con la AFIP y la contratación con el Estado Nacional. A cambio, se quedaron con el 70% del capital accionario de Ciccone, según consta en el dictamen.

El juez admite en el fallo que fueron cruciales las declaraciones de la ex pareja de Vandenbroele, la mendocina Laura Muñoz, quien siempre afirmó que su marido era el “testaferro” de Boudou.

Lijo entiende, según el fallo, que Ciccone cambió de nombre cuando fue adquirida por la firma The Old Fund quien como primera actividad comercial realizó un trabajo de consultoría para la provincia de Formosa y luego la emisión de boletas que usó el oficialismo en las elecciones de 2011.

El magistrado señala en el dictamen que se confirman los cruces de llamadas entre los imputados, luego de “una exhaustiva investigación” que buscó establecer las titularidades de cada línea de telefonía. Entre esas líneas está el celular de la novia y del secretario de Boudou, Agustina Kampfer y Eduardo Romano.

Del mismo modo, reafirma que Vandenbroele se hacia cargo de gastos generados por un departamento que era propiedad de Boudou, algo que el Vice siempre se empeñó en negar.

La ruta del dinero

Así, el juez Lijo cerró la primera etapa de la instrucción y seguiría la segunda con nuevas indagatorias y la búsqueda de la ruta del dinero, tal como se lo reclamó ya la Cámara Federal, que pasará a tener un rol clave después de las apelaciones de las defensas -el abogado de Boudou ya adelantó que lo hará en las próximos días- y del pedido de nulidades del proceso, que en este caso vendrá de Nicolás Ciccone, uno de los ex dueño de la imprenta, quien también fue procesado.

Es decir, el juez debe buscar cómo se financió la empresa The Old Fund (TOF) para levantar la quiebra y quedarse con la imprenta aunque en su dictamen explica de donde pudieron venir esos fondos (el contrato con Formosa y la emisión de las boletas electorales) y a rechazar en parte las acusaciones de Boudou que apuntaron al banquero Raúl Moneta. De todos modos, dejó abiertas otra hipótesis a investigar.

Pero como se dijo, la Cámara Federal será decisiva sobre la situación procesal del Vicepresidente.

Antes de la feria judicial, la causa seguramente llegará a las manos de ese tribunal de segunda instancia, integrado por los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, quienes ya cuestionaron parte de la investigación de Lijo y le ordenaron investigar la ruta del dinero, tras rechazar un pedido de nulidad de la defensa de Boudou. En ese fallo, uno de los jueces propuso también llamar a indagatoria al jefe de la Afip, Ricardo Echegaray.

Tras leer nuevamente la causa y el dictamen del juez, la Cámara deberá resolver si confirma, lo revoca o anula los procesamientos o dicta directamente una falta de mérito, que es la gran apuesta de Boudou y el Gobierno

Aunque ya lo descartaron en su última resolución, también puede separar a Lijo de la causa.

Mientras, el juez y el fiscal buscarán seguir recolectando elementos para elevar la causa a juicio oral aunque se demoraría por cualquier recusación contra Lijo, que la Cámara tendrá que resolver.