Opinan los lectores

Pintadas en las fachadas urbanas

Jorge O. Alonso manifiesta: “El nacimiento progresivo del poder de la multitud se debe a la propagación de ciertas ideas lentamente implantadas en los espíritus. La historia nos dice que, en el momento en que las fuerzas morales sobre las que reposaba una civilización han perdido su imperio, la disolución final ha venido a realizarla una banda de inconscientes y brutales, con justicia calificados de bárbaros. Las civilizaciones no han sido creadas y guiadas, sino por una pequeña aristocracia intelectual, nunca por esas bandas destructivas. Estas solo tiene poder para devastar. En ellas lo que se acumula no es el talento sino la estupidez. La enseñanza dada a la juventud de un país permite saber lo que este país llegará a ser con el tiempo. Y el tiempo es este presente lleno de vandalismo feroz, que ha hecho en nuestra ciudad que el espacio público que es de todos, se denigrara con garabatos en paredes y estatuas; con la destrucción de lo que es público, como por ejemplo lo que ha llevado a que se tenga que proteger con rejas la Catedral de la Ciudad. En los grupos de vándalos, el imbécil, el ignorante y el envidioso, están libres del sentimiento de su nulidad y de su impotencia, que es reemplazado por la noción de una fuerza brutal, pasajera, pero inmensa, propia de vándalos sin frenos.

Héctor Gustavo Llarias señala: “Desde hace bastante tiempo que vengo describiendo el mal estado de la ruta 11, desde la calle 96 hasta el paraje El Pino. Cada tanto le hacen algunos parches o la raspan como hace algunos meses atrás, que de todos modos la desmejoraron. En este momento hay lugares que un automóvil no puede evadir los pozos por el tamaño que tienen, e incluso donde hicieron los arreglos. Pregunta: ¿se hará el asfalto como corresponde en algún momento?.”

Daniel E. Chavez afirma: “Hace 2.000 años, en la corrupta y sangrienta Roma, el filósofo Lucio Anneo Séneca escribía lo siguiente: ‘Ninguna cosa es tan propia del hombre, como aquella en que no hay útil considerable para quien se la quita. En tu cuerpo hay muy corta materia para robos; pues nadie, o por lo menos pocos derraman la sangre humana por sólo derramarla. El ladrón deja pasar al desnudo pasajero, y para el pobre aún en los caminos sitiados hay seguridad’. Increíblemente, en la Argentina de hoy, supuestamente sujeta a las leyes y al Derecho, lo antedicho, que acontecía en Roma, ha quedado ridiculizado. Porque en la actualidad, en nuestras tierras, el pobre le roba al pobre, sin importarle la semejanza que existe entre ambos, natural, social o económicamente. Es tan grande la desigualdad social y el descarrilamiento existente, que ya ni el mismo pobre encuentra un lugar para estar o transitar tranquilamente. Y el Gobierno sigue sin poner freno a esto, sin asumir su esponsabilidad de educar al pobre para que viva su pobreza con dignidad, sin lastimarse ni dañar a los demás; o de intentar, por lo menos, educarlo por todos los medios, principalmente con el ejemplo.”

Juan Antonio Vázquez dice: “La Biblia, Hechos 4.25 cita a Salmos 2.1: ‘Que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?’; en la República Argentina, una canción confiesa y diagnostica: ‘Tomo para no enamorarme, me enamoro para no tomar’; se informó que durante cerca de un mes tres quirófanos del Hospital ‘San Roque’ de La Plata estuvieron cerrados debido a que por carencia de asepsia una bacteria había infectado a enfermos internados; mi escritura agnóstica: el planeta Tierra es un taller de reparaciones inseguras de humanos (¿somos computadoras biológicas vanagloriosas?); todos estuvimos, o estamos o estaremos enfermos; la vejez es una enfermedad irremediable, preagónica que conduce a la muerte. Hay enfermos psíquicos, emocionales, de gripe, Sida y por otras patologías que enferman a otros humanos. Mientras, casi todos los delitos, pleitos, conflictos y guerras entre humanos se han producido por envidias, celos, ambiciones, codicias, estupideces y otras morbosidades.”

Susana Mabel Hidalgo señala: “Considerando los frecuentes enunciados públicos acerca de los logros obtenidos durante la gestión del Gobierno bonaerense, me pregunto: ¿En este plan se ha contemplado la problemática de los jubilados, cuyos aumentos (anunciados), no alcanzan a cubrir, mínimamente, los del actual costo de vida? Pero, lo más importante, es lo que se refiere a los trámites jubilatorios, iniciados, ‘legítima y oportunamente’, a partir del cese de sus lugares de trabajo, en el Instituto de Previsión Social. Estos trámites, permanecen, durante largo tiempo detenidos. En mi caso personal, llevo seis años a la espera de una respuesta favorable, y, por cierto, no soy la única que padece esta ‘agonía’. Pero lo más angustiante es que se me informó que mi expediente fue enviado a ‘Archivo’, ya que ‘órdenes superiores’ impedían el pago de las deudas con los ‘pasivos’. Si tenemos en cuenta que quienes pertenecemos a este sector ya no nos queda demasiado tiempo para seguir esperando, para mejorar nuestra calidad de vida y cuidados que requieren las edades por las que atravesamos. Me formulo una segunda pregunta: ¿a quién recurrir por nuestros derechos?.”

Rodolfo Briata opina: “Dejemos de decir mensajes con bromas pesadas; son palabras que sobran. Lo que hace falta son hechos para solucionar los problemas que nos aquejan a todos. Hay bromas jocosas pero no para burlarnos del dolor de los muertos y heridos de la tragedia de Once. Salgamos de aquí rápidamente porque lo que dice la Presidenta en realidad es lo que piensa. En realidad siempre la culpa es de los demás sin hacerse cargo de lo que le corresponde. El pueblo la eligió para resolver problemas y no para dar cachetazos, cargando de culpa a los otros, que no lo merecemos. Las cortinas de humo, es tapar una realidad evidente. La unidad en el accionar diario es el granito de arena, para la nueva República, creíble y previsible.”