Pinamar envuelto en otro escándalo político

HERNÁN MURIALE, EL RENUNCIANTE INTENDENTE INTERINO DE PINAMAR

Hernán Muriale, el intendente vecinalista de Pinamar que ocupara interinamente el cargo del destituido Blas Altieri, presentó su renuncia generando un nuevo escándalo político en esa comuna balnearia que en seis años ya tuvo cuatro jefes comunales.

Muriale dijo que tomó la decisión de alejarse del cargo “por falta de apoyo” del Concejo Deliberante que había pedido su comparencia para explicar una serie cuestiones vinculadas a la seguridad en el distrito tales como usurpaciones de tierras y delitos contra la propiedad.

Muriale, cabe señalar, había adherido recientemente a la Policía Local de Prevención y si bien el espacio que integra había alcanzado la intendencia en acuerdo con el FpV, en los últimos tiempos había empezado a conversar con dirigentes del massismo para ser candidato a jefe comunal en 2015.

El intendente renunciante sostuvo que “Pinamar tiene una forma lamentable de hacer política” y puso como ejemplo de la división que reina en el distrito el hecho de que en el Concejo Deliberante hay siete bloques sobre 14 concejales.

Muriale consideró que el pedido de interpelación “era para hacer daño, para desgastar al gobierno” y sostuvo que “ahora esto y luego sería la no aprobación del Presupuesto y una crisis económica”.

OTRA CRISIS

“Volvemos a poner Pinamar en todos los medios cuando es una de las ciudades con menos índices de inseguridad del país”, señaló Muriale que dejará su cargo el 31 de este mes cuando, se espera, sea reemplazado por Pedro Elizalde, quien fuera electo en cuarto lugar en la lista que originalmente llevó a la intendencia al destituido Blas Altieri.

En ese marco, Muriale acusó a los concejales del radicalismo de ser “los que constantemente están denunciando y faltando a la verdad”. Muriale fue denunciado semanas atrás por habilitar el desmonte de la última reserva de médanos del Partido de Pinamar, ubicada entre Ostende y Valeria del Mar para la construcción de un hotel propiedad de su esposa, Paula Pittblado.

Con esta crisis, Pinamar suma cuatro intendentes en seis años.

DENUNCIAS

En 2008 el Concejo Deliberante destituyó a Roberto Porretti (FpV) a raíz de un escándalo con denuncias de coimas por parte de empresarios locales y asumió Rafael De Vito quien ejerció el cargo interino hasta el 2010, en que se llamó a elecciones para completar el mandato de Porretti. Así es como asumió el vecinalista Blas Altieri -quien ya había gobernado Pianamar en la década del 90- como candidato del Frente para la Victoria.

Pero a mediados de 2012 Altieri fue destituido en medio de otro escándalo en el que se imputó a ese jefe comunal haber “repartido” departamentos de un plan de viviendas entre sus hijas y allegados.

Tras la salida de Altieri, asumió interinamente Hernan Muriale, por ser el siguiente concejal en la lista de 2011.

La asunción de Pedro Elizalde, que se produciría el 1º de septiembre, tiene que ver con que el segundo concejal del partido ganador de las elecciones de 2011, Daniel Lamas, renunció a su banca en tanto Elida Covello, la tercera en la lista, no quiso asumir.

GOBERNABILIDAD

En medio de esa madeja de desencuentros políticos, existe la posibilidad de que un fallo de la Corte Suprema reponga a Blas Altieri en su cargo, indicaron fuentes pinamarenses.

A raíz de la renuncia de Muriale, se anunció que habrá una semana de transición con el actual concejal y futuro intendente, Pedro Elizalde.

“Mi consejo hacia Pedro Elizalde es que logre un acuerdo de dos o tres pautas de políticas fundamentales, como la aprobación del presupuesto para poder gobernar tranquilo”, evaluó Muriale y dijo que espera “que esto sirva para lograr un acuerdo, ya que aquí no hay una crisis económica sino política”.