Carlotto ya se encontró con su nieto recuperado

La organización Abuelas de Plaza de Mayo confirmó anoche a última hora el encuentro entre la presidenta de la entidad, Estela de Carlotto, y su nieto recuperado, Ignacio Hurban o Guido Montoya Carlotto, quien pudo “conocer a su familia materna”, según consignó en un comunicado.

“Felizmente Guido Montoya Carlotto ya pudo abrazar a su familia, que lo buscó sin pausa y de forma incansable durante 36 años”, señalaron las Abuelas en su página de la red social Facebook, y calificaron al encuentro, que se produjo por la tarde en La Plata -sin dar mayores detalles del lugar del encuentro-, de “íntimo”.

La organización hizo además un “llamado” a “los medios, la sociedad en general y a la Justicia en particular” a “respetar la intimidad de Guido y sus allegados, para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades”.

Previamente, Guido Carlotto, secretario de Derechos Humanos bonaerense y tío de Hurban, informó sobre el encuentro en su cuenta de la red social Twitter, donde escribió: “Luego de toda una tarde con Guido, siento que recobré gran parte de lo que perdí hace 36 años. Hoy vi a Laura y a los 30 mil. Gracias”.

Si bien confirmó a través de Twitter el encuentro, que reunió a toda la familia Carlotto, el funcionario bonaerense no brindó detalles sobre el lugar en que se llevó a cabo, y al cierre de esta edición se desconocían.

“todavía estoy como soñando”

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, muy temprano desde su casa de Tolosa, afirmó que iba a esperar que su nieto sustraído durante la última dictadura militar y recientemente identificado se comunique con ella cuando él lo decida.

La dirigente humanitaria, de 83 años, dijo a periodistas que no quería “forzar ninguna situación”.

“Todavía estoy como soñando”, agregó.

Después de pasar casi la mitad de su vida buscándolo, la platense fue informada el martes por la Justicia que su nieto había sido identificado. El joven es hijo de Laura Carlotto, que durante su cautiverio en 1978 dio a luz al niño que le fue arrebatado pocas horas después de nacer. La mujer, su hija, fue asesinada a balazos por sus secuestradores dos meses después del parto.

Los nietos que faltan

Carlotto señaló que su lucha no terminó con la aparición de Guido, que es como Laura quiso llamar a su hijo, y afirmó que seguirá yendo a la entidad que preside “para buscar a todos los (nietos) que faltan”.

De hechos, desde la entidad aseguraron que no tuvieron ni un momento de calma con el teléfono con consultas de jóvenes que tendrían dudas de su identidad.

Abuelas de Plaza de Mayo busca desde 1977 a los niños nacidos en cautiverio o robados a sus padres detenidos ilegalmente durante el régimen de facto de 1976 a 1983. Con la aparición de Guido, la organización ya ha recuperado a 114 nietos pero se habla de unos 500.

El joven, que fue llamado Ignacio Hurban y vive en Olavarría, se acercó espontáneamente a Abuelas para hacerse los análisis de sangre que dieron positivo y confirmaron su verdadera identidad.

A pocas horas de conocerse esa noticia, Carlotto aseguró que “este sol me va a iluminar, y la sonrisa no me la va a borrar nada”. Además expresó que “este día es de gloria, yo agradezco a Dios y al país por esto”, dijo Estela en diálogo con la prensa en la puerta de su casa de La Plata.

la abuela paterna

Por su parte, Hortensia Ardura, que es la madre de Oscar Walmir Montoya, el compañero de vida y de militancia de Laura Carlotto, destacó que la recuperación de Guido “es una reparación para la Argentina” y “un derecho propio después de tantos años de sufrimiento”.

Hortensia fue maestra al igual que la abuela materna de Guido, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, con quien -dijo- aún no se comunicó y expresó: “No veo la hora de conocerlo, de tenerlo cerca, de abrazarlo y de saber que es mi nieto, es lo más querido, aunque sé que le va a llevar tiempo recomponer su historia”.