El Rolfi Montenegro y su familia vivieron un momento de terror

El futbolista de Independiente Daniel "Rolfi" Montenegro y su familia fueron asaltados en el partido bonaerense de Morón por delincuentes que los llevaron cautivos en su camioneta y los liberaron sanos y salvos en Tres de Febrero, luego de robarles sus pertenencias.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió minutos después de las 22 de ayer, cuando el mediocampista del equipo de Avellaneda con su mujer y sus tres hijas salieron de la casa de un amigo en Morón y volvían en su camioneta a su vivienda del barrio porteño de Caballito.

Pero al llegar a las inmediaciones del Acceso Oeste, la familia fue sorprendida por al menos tres hombres armados con fines de robo.

Los voceros explicaron que dos de los asaltantes subieron a la camioneta de Montenegro con las víctimas en el vehículo y obligaron al futbolista a circular por la autopista del Oeste en sentido hacia la Capital Federal.

En tanto, el tercer maleante se quedó en el coche de la banda y comenzó a andar detrás de la camioneta de la familia, haciendo de apoyo de sus cómplices.

Al llegar a la zona de Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero, los sujetos hicieron detener el vehículo a Montenegro a la altura de la calle Pellegrini.

Allí, los dos hombres armados les robaron las pertenencias a las víctimas y las llaves de la camioneta al futbolista, tras lo cual escaparon en el auto en el cual los esperaba el tercer sujeto.

Los informantes indicaron que los ladrones habrían escapado en sentido hacia el complejo habitacional Ejército de Los Andes, conocido como "Fuerte Apache", situado en las inmediaciones.

Montenegro y su familia fueron auxiliados por un automovilista y luego con la ayuda de un familiar lograron llegar a su casa de Caballito.

El capitán de Independiente reconoció que tuvo "un poco de susto" por el hecho, sostuvo que su familia "estaba bien". Si bien inicialmente no había hecho la denuncia, la fuerza policial actuó de oficio tras hacerse conocido públicamente el caso.

Montenegro entrenó hoy normalmente con sus compañeros del club Independiente en un predio deportivo del barrio porteño de Barracas.

Luego de la práctica dijo, sin responder preguntas, que "vine para agradecerles la preocupación y decirles solo que mi familia está bien. Pasamos un momento difícil".

"Fue una desgracia que salió con suerte. Vine por una cuestión de respeto a ustedes. Saben que es una situación difícil, que hemos pasado un momento complicado y nos han tratado con respeto. Gracias a Dios la podemos contar", añadió