Refuerzos y apoyos para los candidatos locales

La estrategia responde a la misma lógica de acumulación que se planteó Daniel Scioli. No apunta tanto a producir un daño político al Frente Renovador sino a captar todo voto peronista que ande suelto por los barrios.

En ese esquema anda por estas horas el intendente Pablo Bruera. Sus armadores territoriales trabajan en captar voluntades del massismo donde han quedado heridos por doquier tras el armado final de la lista de candidatos locales.

El alcalde selló un acuerdo con Carlos Melzi, uno de los dirigentes que compitió en la primarias de agosto bajo el paraguas massista. Del resto se ocupó, de una u otra forma, el sciolismo.

Diversas espadas como el diputado Guido Lorenzino, el secretario General de la Gobernación, Martín Ferré, y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, tejieron para acercar al proyecto presidencial del mandatario bonaerense a Marcelo Leguizamón, Javier Pacharotti y Alberto Delgado.

Por añadidura, robustecerán el plan de reelección de Bruera, aún cuando estos ex massistas mantendrán su individualidad en el terreno local.

El propio Scioli está apostando fuerte a la elección platense. Visitas, anuncios y cortes de cinta formaron parte de su activa campaña en la Provincia durante la semana que pasó.

La inauguración de un tramo de las obras hidráulicas que se vienen desarrollando en la cuenca del arroyo El Gato, fue aspecto central de la movida proselitista que volvió a mostrar, juntos, al candidato presidencial y a Bruera.

El intendente, además, sigue realizando gestos hacia el corazón del Frente para la Victoria con recorridas y fotos junto a sectores ultra K que lo enfrentaron en agosto y que ahora resolvieron trabajar para su reelección.

EL EFECTO VIDAL

En el arco opositor, la candidatura de Julio Garro recibió el respaldo de la máxima dirigencia de Cambiemos. Anduvo por La Plata el titular de la UCR, Ernesto Sanz, en tren de anudar votos radicales refractarios a terminar de aceptar a Mauricio Macri.

Y ayer fue el turno del postulante presidencial que arribó a la Ciudad junto a María Eugenia Vidal y Gabriela Michetti para encabezar un acto en el Club Platense.

El caso Vidal es seguido con suma atención por el macrismo local. Días atrás un grupo de dirigentes estuvo en Vicente López junto al jefe de la campaña bonaerense, Jorge Macri. Y el intendente les mostró números que, trascendió, indicarían que la candidata a gobernadora estaría cerca de los 40 puntos en La Plata.

Con esas proyecciones, sectores de Cambiemos ya se entusiasman con que un posible efecto arrastre ponga a Garro en las puertas de la Municipalidad.

Mientras tanto, en el Frente Renovador massista aún se viven los rebotes de las fugas en dirección al oficialismo.

Varias de ellas, en rigor, no generaron sorpresa: el sector que lidera como candidato a intendente José Ramón Arteaga, descontaba que algunos de los que pegaron el salto en garrocha rumbo al sciolismo estaban preparando esa pirueta desde horas después de que culminaran las Primarias.

Arteaga viene profundizando los contactos con sectores sociales y las recorridas barriales en procura de mostrarse como alternativa a la continuidad del oficialismo.

Desde el frente Progresistas, el que también profundizó su campaña es el aspirante a la Intendencia, Gastón Crespo.

Los “margaritos” se abrazan a la esperanza de captar votos radicales que no quieren a Macri. Y sustentan esa ilusión en algunos números de encuestas que muestran un crecimiento módico, pero crecimiento al fin, de la candidatura de Margarita Stolbizer.

“Eso se explica en sectores del radicalismo que no comparten el acuerdo con el macrismo. Y en La Plata va a pasar lo mismo”, vaticinan.