Murió Ana María Giunta, una gran actriz y una luchadora por la inclusión

Respetada, querida y valorada no sólo por su enorme talento actoral sino por su fuerte vocación solidaria. La muerte de Ana María Giunta, ocurrida ayer a sus 72 años, provocó un gran dolor en la comunidad artística.

Falleció por complicaciones de salud en su casa de Ramos Mejía. En abril del año pasado ya había estado internada en la sala de cuidados intensivos del sanatorio de La Providencia, debido a complicaciones relacionadas con un enfisema pulmonar. La intérprete, que dejó como legado una prolífica carrera en cine, televisión y teatro, pasó los últimos años de su vida dedicada de manera casi exclusiva a la dirección de talleres solidarios para niños con algún grado de discapacidad y gente mayor.

Ana María Giunta nació en el año 1943 en Ramos Mejía y no sólo se desempeñó como actriz sino también como directora de actores y dramaturga. Sus créditos en cine incluyen más de 19 películas, entre ellas, Juan que reía, Las minas de Salomón rey, El acompañamiento, Picado fino, Dos ilusiones y la más reciente Algunos días sin música. En cuanto a su trabajo televisivo, en ese ámbito fue mucho más prolífica y se destacó por su coqueteo con el humor y la comedia picaresca, tal como se pudo ver en Las gatitas y ratones de Porcel, Las mil y una de Sapag y Tato, la leyenda continúa. Su último trabajo fue en la tira Floricienta en el año 2009. En teatro fue parte de obras tales como Brutta Miseria y Doña Flor y sus dos maridos. Como dramaturga concibió proyectos como Dios los junta, el diablo los amontona y Ellos, nosotros.

PREMIADA

En el año 1987 ganó el premio Cóndor de Plata como mejor actriz de reparto en La película del Rey. Asimismo, en el 2004 recibió el premio Podestá a la trayectoria honorable, otorgado por el Honorable Senado de la Nación Argentina; mientras que en el 2010 se le entregó la distinción de Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en el Salón Dorado de la Legislatura Porteña.

Giunta era madre de dos mujeres y estaba casada hace casi cuarenta años.

Tuvo, además de su destacada trayectoria artística, una fuerte participación en tareas sociales. Dirigía la fundación Talleres de arte “Todos en Yunta” donde ayudaba al desarrollo e integración de personas con capacidades diferentes. Por eso muchos la definen como una gran luchadora por la inclusión, que le puso el cuerpo y el alma a esa vocación.

La Asociación Argentina de Actores informó ayer que sus restos serán velados desde la mañana de hoy, domingo, en Casa Zuccotti, Thames 1164 de la capital federal, y luego serán trasladados al crematorio del Cementerio de la Chacarita.

La actriz murió en su casa del barrio porteño de Balvanera en la mañana de ayer tras padecer complicaciones de salud por afecciones respiratorias generadas por su adicción al cigarrillo y sobrepeso que incluso le dificultaban la movilidad. La artista es madre de dos mujeres, una de ellas la actriz Gimena Racconto. El diseñador de indumentaria Roberto Piazza, quien supo ser muy allegado a la actriz, dijo estar “azorado” por la noticia de su deceso. Incluso expresó su “agradecimiento” por las enseñanzas que le dejó y, en diálogo con radio Diez, dijo “fuimos cómplices de muchas cosas en la vida”.

Piazza destacó que “a pesar de que no estaba bien económicamente ayudó a cientos de chicos” desde su fundación “pidiendo ayuda a todo el mundo”.

“Lo que más me duele es que se fue triste”, apuntó el diseñador que la subió a una pasarela como estrella de un desfile.

SECUELAS

Giunta, nacida en Mendoza, vivía prácticamente inmovilizada en una cama, con asistencia respiratoria, tras sufrir el año pasado un ataque cardíaco respiratorio, del que -según había contado- la “sacaron con una inyección de adrenalina en el corazón”.

La actriz tuvo será seguramente recordada por personajes ocurrentes, de habla dura y directa, que le valieron el reconocimiento de la crítica y de sus propios pares.

Debutó en cine en 1976 con el personaje de Minga, en “Juan que reía, Minga” y tras atravesar distintos roles en comedia y drama, participó en un filme independiente Sonrisas de New Jersey con el ganador del Oscar, el irlandés Daniel Day Lewis.

Giunta participó también en varias de las películas cómicas de los hermanos Hugo y Gerardo Sofovich, mientras en teatro se destacó en roles de soporte en Doña Flor y sus dos maridos y Secuestro de un industrial capitalista, dirigida por Darío Fo.

Asimismo, trabajó como guionista, directora de teatro y escribió algunas obras que llevó a los escenarios porteños como Extraño juguete.

En las últimas semanas, la comunidad artística ha sufrido duros golpes con la muerte de Gerardo Sofovich y del periodista y productor Eduardo Chaktoura.