"Toda mi vida estuve en contra del voto electrónico"

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó hoy que está "decididamente en contra del voto electrónico" y defendió el método de elección "físico, con boletas, urnas, fiscales y telegramas".

Así lo hizo esta mañana al ser consultado sobre el sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) que se utilizará el domingo en las elecciones porteñas.

"Vamos a discutir mucho sobre esta cuestión antes que se instale en el país con posiciones definitivas. Por lo menos yo, estoy decididamente en contra de votar de manera electrónica", respondió el funcionario en su habitual contacto matutino con la prensa en la Casa Rosada.

En ese marco, el ministro coordinador añadió: "Yo estoy en contra, toda mi vida estuve en contra del voto electrónico y voy a seguir estando porque separa al hombre y la mujer de la relación directa de su voto, con la tranquilidad de que su voto va a ser contemplado en tales condiciones".

En su argumento, Fernández dijo que "en Alemania, que quizás ha sido uno de los países precursores del voto electrónico, lo han sacado definitivamente por esta misma razón que le digo".

"Estamos analizando las mejores formas. La Argentina tiene una excelente forma para votar. ¿Cuál es el problema? ¿Acelerar 3, 4 o 5 horas el escrutinio? Es de tontos eso".

En la ciudad de Buenos Aires, como en Salta, se usa la boleta electrónica, es decir, la máquina imprime en la boleta las opciones electorales que elige el ciudadano, mientras que el voto electrónico es aquel que cuando la persona vota queda su opción registrada en la computadora. La boleta va a una urna, mientras que el voto electrónico se archiva en la computadora.

"Tenemos garantizado un sistema que pone su voto en un sobre y el sobre en una urna, y cuando terminó el comicio se abre la urna y se cuentan los votos físicos. Se registran en una planilla que se la da a cada uno de los fiscales, va la planilla adentro de la urna con el telegrama", enumeró.

En ese sentido, el jefe de Gabinete insistió que "cuando se hace el recuento definitivo de los votos, se constata la planilla de la urna con la del telegrama y si coinciden, se da por válida".

"¡Mire qué fácil es el contacto de la sociedad! El ciudadano con su voto, un contacto efectivo, concreto y directo y no queda ninguna duda de que haya sido hackeado o algo por el estilo", dijo.