Un giro liderado por la sombra negra de la izquierda chilena

Con su victoria de ayer, Sebastián Piñera renovó su logro de ser el único representante de la centroderecha en acceder a La Moneda por la vía democrática en más de medio siglo y se convirtió en el segundo presidente de Chile reelecto desde la recuperación de la democracia, en 1990, además de ratificar el giro de gran parte de América latina a posiciones más conservadoras.

Tras el final de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), los chilenos votaron a cinco presidentes al frente de gobiernos de centroizquierda (Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet en dos oportunidades) y dos veces a Piñera, el único capaz de romper la hegemonía de la otrora Concertación, ahora devenida en Nueva Mayoría.

Más allá de las divisiones internas de las fuerzas de centroizquierda, lo cierto es que Piñera logró una clara ventaja en esta segunda vuelta, imponiéndose por más de 9 puntos a su rival oficialista.

En su primera victoria, derrotó en segunda vuelta por poco más de 3 puntos al ex presidente Eduardo Frei, una diferencia más exigua que la lograda ayer contra el candidato oficialista Alejandro Guillier.

A la salida de la dictadura pinochetista, Aylwin se impuso en primera vuelta en los comicios de 1989 con el 55,17% de los votos como candidato de la Concertación de partidos de centroizquierda. Cuatro años más tarde, Frei lograría el mayor porcentaje de votos alcanzado para llegar a La Moneda en las siete elecciones presidenciales realizadas desde 1990: 57,98%, con la Concertación superando por más de 30 puntos al centroderechista Arturo Alessandri Besa, que obtuvo el 24,41%.

En 1999 con 7.055.128 votantes Lagos (47,96%) aventajó en primera vuelta por poco más de 30.000 sufragios al economista y dirigente de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), Joaquín Lavín (47,51%).

En el primer ballotage de la historia chilena reciente, Lagos se transformó en el primer presidente socialista de Chile desde el derrocamiento de Salvador Allende en 1973, al obtener el 51,31% de los votos.

Los comicios de 2005 marcaron el debut electoral de Piñera para competir por la presidencia chilena, a la que las reformas de ese mismo año redujeron la duración del mandato a cuatro años, sin posibilidad de reelección inmmediata. El triunfo se lo llevó la Concertación, con el 45,96% para Michelle Bachelet, derrotando en ballotage a Piñera con el 53,50% de los votos.

Cuatro años después lideró la centroderechista Coalición por el Cambio para romper la hegemonía de 20 años de la Concertación, debilitada por la aparición de otra opción de centroizquierda, Marco Enríquez-Ominami. En el ballotage Piñera se impuso con el 51,61%.

Los comicios de 2013 con el 62,17%, Bachelet arrasó en segunda vuelta y se convirtió en la primera mandataria reelecta de Chile, con una alianza que se destrozó durante su mandato y que favoreció el triunfo de Piñera.