Cómo proteger la casa de entraderas

Tan importantes como los métodos de seguridad, son los cuidados elementales contra los ladrones

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Las vacaciones de verano e incluso los fines de semana largos son el momento ideal para el accionar de los ladrones.

Según algunas estadísticas internacionales, los malvivientes cometen el 40% de las entraderas en los períodos en que no están los habitantes del hogar, sea porque están de vacaciones o porque han salido el fin de semana a disfrutar del período estival.

El objetivo de los intrusos es acceder a la vivienda de la forma más natural y discreta posible, de manera rápida y silenciosa.

MECANISMOS DE ALERTA

Por eso, todo aquello que suponga alertar a los vecinos o demorar el tiempo de acceso será un eficaz elemento disuasorio.

Un pequeño detalle, como el tipo de cerradura, marca la decisión de los intrusos de robar una vivienda u otra.

Hay cerraduras que se instalan en el interior de la puerta y no se ven desde afuera, lo que puede frustrar el intento de intrusión.

Además de los consejos elementales para proteger la casa de los ladrones, existen algunos pequeños trucos a tener en cuenta para aumentar la protección hogareña.

Algunos requieren instalaciones especiales, pero otros son simples cuidados elementales y un poco de sagacidad, para evitar el accionar de los delincuentes.

Más allá de la atención especial que requiere la puerta de ingreso o el portón del garage, también las persianas requieren algunas precauciones

La seguridad que ofrecen las persianas no es equivalente a la de unas rejas.

Además de ser más estéticas son una buena alternativa y ofrecen un nivel de protección extra a la ventana.

Una opción cada vez más usada es el fijador en las bisagras de puertas y ventanas, que impiden que sean forzadas

Además, pueden instalarse cerrojos a las ventanas si se trata de cerramiento de tipo guillotina o se deslizan de forma horizontal.

Un elemento simple, como una barra de metal o madera que actúen como topes en el riel, evitan que se deslicen y abran con facilidad.

Otra opción es hacer un agujero en el marco de la ventana con un pequeño taladro para colocar en él un tornillo largo que haga de tope.

Hay además sistemas de cerraduras invisibles en las puertas. Tienen la ventaja de que no pueden ser vistas desde el exterior ya que se ubican en el interior de la puerta.

Así, al no ser visibles desde el exterior, resulta prácticamente imposible de forzar.

Se abren a través de un mando por lo que resultan realmente prácticas. Otra alternativa ingeniosa son los temporizadores o simuladores de presencia.

Tienen la ventaja de un gran poder de disuasión, porque los malvivientes que intentan ingresar a la casa tienen la impresión de que se encuentra ocupada.

Más allá de todos estos cuidados, no hay que olvidar que un buen sistema de iluminación puede disuadir a los intrusos y hacerlos abandonar su intento.

Los hay comunes, que se accionan por horario, pero también hay sistemas calóricos, que se encienden ante la presencia de una persona detectada a través de sensores.

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