Dólar: ¿Un aumento bienvenido?

El dólar cerró la semana con una nueva suba del 2,74 por ciento, es decir que en la última quincena de junio escaló casi un 5% hasta llegar a los $ 16,88 para la venta al público, alcanzando nuevos récords históricos tanto para el mercado mayorista como minorista, mientras que en el semestre trepó 4,4%.

Algunas razones pasan por una mayor demanda de los bancos, empresas y particulares, frente a algunos ruidos preelectorales a lo que se suma factores estacionales, como el pago del medio aguinaldo y una mayor demanda turística por las vacaciones de invierno.

Desde las perspectivas monetarias, también influyó la cantidad de pesos que se inyectó al mercado, luego de la última licitación de Lebacs, donde no se renovaron vencimientos por unos 137.000 millones de pesos y el cobro del medio aguinaldo que potenció la demanda para ahorro.

La desilusión respecto al cambio de categoría crediticia a emergente por parte del Morgan Stanley también repercutió de forma negativa en la City, ya que se aguardaba una mejora del estatus.

CALMA

Con todo, en el Gobierno no sólo no ocultan su calma, e incluso muestran alguna satisfacción por esta “minicorrida” porque interpretan que es una forma de corregir el atraso cambiario que se venía observando durante el año.

No hay que olvidar que aún con esta fuerte suba el dólar trepó en el año un 4,4 por ciento, un porcentaje muy inferior a la inflación que ya acumula alrededor del 12% en el mismo período.

Esto se tradujo en una menor liquidación de las exportaciones agropecuarias, más allá del repunte en los precios internacionales de la soja y, en especial del trigo, en la semana.

Eso influyó el menor ingreso de divisas por la baja liquidación de la última semana de los agroexportadores, ya que vendieron la mitad (308 millones de dólares) que en semanas previas, en plena temporada alta de la cosecha de la producción sojera.

Según operadores, “si bien este viernes la exportación cerealera liquidó partidas aprovechando los precios máximos del dólar desde el 2002, la demanda de la divisa siguió por parte de bancos, empresas e inversores.

También cabe destacar que aún el dólar deberá crecer 1,12 pesos, es decir un 6,63 por ciento adicional para alcanzar el monto fijado por el Presupuesto nacional de este año, que lo fijó en $18.

Sin embargo, los especialistas atribuyen la mayor demanda a cambios en las carteras de inversión en pesos y con las cuales se lograban importantes rendimientos, pero con la modificación de la coyuntura financiera se vuelven riesgosas, por lo cual los operadores decidieron tomar nuevas posiciones, pero esta vez en moneda extranjera.

Según estos analistas, junio es el mes con el tipo de cambio en el nivel nominal más alto desde la salida de la convertibilidad. Y atribuyen la actual volatilidad a la coyuntura política y a la reparición de Cristina Kirchner como animadora en los próximos comicios.

También se registró un récord de operaciones de dólar futuro en el Rofex de Rosario, y, por ejemplo, el viernes se registraron negocios por 770 millones de dólares que su sumaron a otros 700 millones del jueves.

Si bien con pocos negocios, el valor del dólar futuro para fin de año se ubicó en $ 18,15. Es decir, según los negocios generados en el mercado, la devaluación de todo el año sería del 14,3%, mientras que la inflación para todo el 2017 está estimado por los economistas en alrededor del 21%, lo que consolidaría el atraso cambiario, más allá de la suba de los últimos días.