Delitos informáticos: siete de cada diez argentinos no saben qué es el Grooming

El desconocimiento de la temática sería mayor entre las mujeres que entre los varones

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Micaela Ortega (12) vivía en la localidad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. En mayo del año pasado arregló un encuentro con una nueva amiga que había hecho por Facebook y que se hacía llamar “Rochi”. Detrás de este perfil falso se ocultaba Jonathan Luna, que ese día fue a encontrarse con su víctima. La mató porque la nena se negó a tener relaciones sexuales con él.

Se conoce como Grooming al acoso sexual virtual de niños y adolescentes. Como explican en el sitio Grooming Argentina, consiste en acciones deliberadas de un adulto con el objetivo de establecer lazos de amistad con un menor con fines sexuales. El victimario busca establecer una conexión emocional con el niño o niña para disminuir sus inhibiciones.

Según una encuesta realizada por Argentina Cibersegura, en junio del año pasado, 1 de cada 10 colegios tuvo un alumno víctima de acoso sexual. Pese a la alarmante cifra todavía la mayoría de los argentinos (siete de cada diez) no sabe de qué se trata esta modalidad delictiva que apareció con la popularización de internet.

Sólo el 28,4 por ciento de los argentinos puede responder de qué se trata este tipo de acoso virtual. El dato lo arrojó un estudio desarrollado por la consultora Management & Fit, a pedido de la ONG Grooming Argentina.

De las 2.000 personas de todo el país que participaron en la encuesta, el 39% no sabe qué es el grooming, pero sostienen que “escucharon algo sobre el tema”. El resto (3 de cada 10) ni siquiera escucharon hablar de la cuestión.

“El riesgo más grande que supone el desconocimiento es la no-denuncia. La gente no denuncia un delito que no sabe que existe. Un ejemplo es que en la provincia de Chubut en todo el año pasado recibieron sólo ocho denuncias, y nosotros en un mes, 12”, dice Hernán Navarro, director de la ONG Grooming Argentina, y agrega que otra consecuencia que se desprende de la falta de conocimiento sobre el tema es que los padres no pueden advertir a los chicos de este peligro.

La ley argentina establece penas con prisión que van de seis meses a cuatro años al que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos contacta a un menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual del mismo.

Ante la vergüenza, el silencio

“Otro tema preocupante es que la mayoría de las víctimas no cuenta a los adultos lo que les está pasando. No saben que es un delito, que a otros también les pasa”, dice Navarro, y agrega: “Por eso pedimos políticas públicas que visibilicen la problemática y así trabajar en la detección temprana. Nosotros estamos muy solos. El ámbito natural de abordaje tiene que ser el de la educación”.

El especialista manifiesta que la mayoría de las denuncias que reciben vienen de los propios chicos: “No les cuentan a sus padres y muchas veces ni siquiera lo hablan con sus mejores amigos. Como entran en juego imágenes de desnudez, les da vergüenza y prefieren callar y ceder al chantaje”.

Navarro cuenta que en Mendoza una nena estuvo sometida a una extorsión durante cinco años, lo que le desató una anorexia nerviosa. Finalmente fue ella quien contactó a la organización para pedir ayuda.

De acuerdo a los resultados del estudio, el desconocimiento sobre la temática es mayor entre las mujeres que entre los varones. Y quienes más saben de qué se trata el Grooming tienen entre 16 y 34 años. En la vereda opuesta, los mayores de 55 son los que menos saben del tema.

La encuesta también determinó que la noción sobre este delito baja a medida que baja el nivel educativo. Por otro lado, los porteños tienen un conocimiento sobre la temática superior a la media, mientras que en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe se sabe menos que en el resto de las provincias.

“En la provincia de Buenos Aires hay un porcentaje muy elevado de desconocimiento. Por eso ahora lanzamos la campaña “Familias conectadas” para dar a conocer la problemática”, dice Navarro, y afirma: “Hay muchos más casos de lo que se cree y de lo que se denuncia”.

La metodologIa

Como le pasó a Micaela, es frecuente que los victimarios recurran a perfiles falsos para acercarse a sus víctimas. En general dicen tener la misma edad que los menores para lograr el acercamiento y la confianza que buscan.

En Grooming Argentina explican que los adultos pretenden seducir o provocar a los menores. Muchas veces envían fotos en ropa interior con alguna excusa y luego piden a los chicos que manden imágenes similares, que irán subiendo de tono. Utilizan el chantaje para obtener cada vez más material pornográfico u obligarlos a realizar actos de índole sexual.

En algunos casos se busca introducir al menor en la prostitución infantil o en una red de pornografía. En otros, el acoso virtual es la antesala al abuso en persona.

 

60%

El porcentaje de chicos argentinos que fue víctima de bullying o grooming, o conoce a alguien que lo fue

 

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